Desde entonces se convirtió en una política prioritaria del Estado la reducción de ambos índices de mortalidad a partir de estrategias trazadas por el Ministerio de Salud (Minsa) enfocadas a la atención primaria e integral.
Fuente: Prensa Latina
Así trascendió en el II Congreso Internacional de Desarrollo y Nutrición Infantil, que concluyó este fin de semana organizado por el Minsa con la participación de sus especialistas y de los ministerios de la Familia y Educación.
En el foro se destacó que gracias a las políticas anteriormente señaladas, Nicaragua redujo la mortalidad infantil, de 29 fallecidos por cada mil nacidos en el año 2006, a solo 12 al cierre del 2018, lo que significa una reducción del 58 por ciento, según datos oficiales.
En cuanto a la mortalidad materna el Minsa cifra la disminución de mujeres fallecidas en un 59 por ciento, de 115 féminas que morían durante el embarazo, el parto o el posparto en 2006, solo 47 fueron registradas al término de 2018.
A propósito de la temática del congreso, la titular de Salud de Nicaragua, Carolina Dávila, explicó que cada año el país realiza un censo nutricional para niños de seis a 14 años de edad, y sus resultados son evaluados y certificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio muestra una disminución, también en edades menores, de la desnutrición infantil en el país centroamericano, resultado posible, reiteró Dávila, como consecuencia de las políticas del Estado articuladas por el Minsa de conjunto con otras instituciones.
Entre esas iniciativas figura Amor para los más chiquitos, una política nacional para la primera infancia (de cero a seis años) que busca hacer efectivos los derechos de los niños de esas edades.
Dicha estrategia funciona en base a la estimulación adecuada, educación, nutrición, salud y cuidados de los menores desde el embarazo.
En ese ámbito se destacó además el trabajo con las madres, la promoción de la lactancia materna, la sensibilización de todos los integrantes de la familia, etc.
'El tema de desarrollo de la primera infancia implica una serie de acciones que deben ser entregadas al niño de manera íntegra; aquí hablamos de intervenciones en el ámbito de salud, la nutrición, cuidados cariñosos y sensibles, del tema de educación y protección', especialista en Desarrollo de la Primera Infancia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Estos cuatro elementos de manera integrada, agregó, son los que van a garantizar un desarrollo integral.
