El gobierno de Nicaragua está logrando la proeza. Lo acaban de pronosticar en dos análisis por separado pero coincidentes la Unidad de Inteligencia de la británica The Economist y Standard&Poors, al aprobar la calificación soberana a Nicaragua recientemente, que este año la economía crecerá 6% o más, remontando asonadas políticas, Covid-19 y huracanes, gracias al empeño de miles de pequeños y medianos productores, emprendedores, pequeños negocios y comercio que han tenido el acompañamiento firme de las autoridades gubernamentales.
Informe Pastrán
Las evidencias son comprobables. Reservas Internacionales por arriba de los 4 mil millones de dólares marcando un récord histórico; aumento de las remesas del exterior; la industria ganadera con fuertes ganancias con aumentos importantes en sus exportaciones y en general todos los rubros anotando más envíos al exterior; la actividad de la construcción se disparó desde el primer trimestre del año; se aceleró e incrementó el gasto público con nuevas obras de infraestructura y el programa Calles para el Pueblo; el sector inmobiliario se incrementó, igual que el otorgamiento de créditos en la banca comercial; los bancos registran aumentos en sus ganancias; los bancos están invirtiendo el excedente de liquidez en bonos del Estado con rendimientos seguros; las microfinancieras redujeron los riesgos y aumentaron la entrega de crédito recuperando ganancias; el manejo prudente de la política fiscal; monetaria y cambiaria que son los pilares para el crecimiento sostenible.
Estos y otros indicadores son la base para que The Economist haya mejorado su pronóstico de crecimiento de Nicaragua que ahora es del 6% para cerrar el 2021, con una inflación controlada de aproximadamente el 4.3%.
Esta sería una espectacular recuperación luego de los daños que provocó a la economía la asonada política del 2018; el impacto de la pandemia global del COVID-19 y los efectos de los huracanes Eta e Iota.
The Economist sostiene que, a este ritmo de dinamismo, impulsado por una serie de acciones del Gobierno en inversiones públicas y gasto social, Nicaragua será uno de los pocos países en la región de más rápido crecimiento, ha destacado un reporte del periodista Jimmy Altamirano en el Canal 8.
Estas calificaciones están demostrando que la economía de Nicaragua es estable con un ambiente macroeconómico nuevamente predecible hacia el crecimiento, como lo logró hasta el 2017. Además, se fortalece el clima de negocios para la inversión extranjera.
