2007-2022: La resurrección del pueblo nicaragüense


Reducir la pobreza general y extrema a 24.6 % y 6.8 % respectivamente, constituye resultados impresionantes logrados por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional en la conducción del Estado, institución desde la cual se impulsa la transformación estructural de país en todos los campos de la vida de las y los nicaragüenses, superado los estragos causados por gobierno oligárquicos neoliberales que restringieron al Estado de su alcance popular recluyéndole a funcionamiento mínimo mientras privatizaban sus funciones sociales. 

Por Edgar Palazio Galo (*), Visión Sandinista

Ese periodo en nuestra historia fue un abismo de infamia y corrupción en que tres sucesivos gobiernos libero conservadores hicieron de la exclusión, avaricia e interés privado el credo perverso de la gestión pública con la plácida benevolencia de la jerarquía católico y los gobernantes norteamericanos.

En perspectiva histórico no olvidemos que esa misma oligarquía dirigió el Estado desde su origen como república, sin alterar los fundamentos estructurales de la desigualdad y segregación heredadas del pasado colonial, mas bien para su propio beneficio resignificaron en clave republicana los mecanismos reproductores de la desigualdad.

En 2007, cuando inicia el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, el FSLN puso fin a esa época oscura e iluminó la buena nueva de la resurrección del pueblo, porque cierto es, las revoluciones resucitan a los pueblos y el sandinismo ha multiplicados los panes restituyendo derechos y transformando al Estado como campo de representación de los intereses populares e institución clave en edificar las bases necesarias para eliminar la pobreza y desigualdad social consolidando el modelo de gestión pública cristiano, socialista, solidario.

  1. Una conducción guiada por principio éticos

Para el liberalismo el ser humano actúa motivado por intereses económicos egoístas y la sociedad el resultado de su agregación individual, en esta tesis la desigualdad es un ordenamiento natural que se expresa en el mercado, que para Adam Smith era la mano invisible que mantiene el funcionamiento esperado, en otras palabras, para esta teoría las desigualdades sociales son expresión de las diferentes capacidades de adaptación al mercado y, por tanto, inherente a la condición humana. Este planteamiento falso e inmoral y por tanto negacionista de la vida es el que sustenta la visión de mundo y el comportamiento estructural del capitalismo salvaje.

En sentido opuesto, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional bajo la conducción del comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo desarrolla una política económica social guiada por principios éticos con el fin de reafirmar la vida humana en familia, comunidad, con posibilidad plena de realización en los diferentes campos del buen vivir; salud, educación, tiempo libre, recreación, viviendas, demostrando que con el sandinismo la esperanza y resurrección del pueblo ha sido posible. El modelo de economía social solidaria establece los dispositivos necesarios para fortalecer a micros, pequeños, medianos productores y emprendedores, promoviendo relaciones económicas equitativas, solidarias y comprometidas con las necesidades reales del país para hacer posible que las mercancías, bienes, servicios beneficien a todos.

A partir de 2007 el Estado sandinista asumió como centralidad funcional la lucha contra la pobreza y la desigualdad en sus múltiples manifestaciones; estrategia y acción dirigida e implementada conforme al Plan Nacional de Desarrollo Humano, instrumento rector de la gestión pública cuya continuidad ha logrado inmensos avances en las restituciones de derechos y transformación estructural del país.

La gestión pública del buen gobierno dirigida a la construcción del bien común tiene como compromiso ético e imperativo categórico el manejo responsable de las finanzas públicas, por que como bien lo indicó la compañera Rosario Murillo, “..aquí toda la economía se dirige a fortalecer programas de derechos, programas de bienestar de las familias…para eso trabajamos… y hacemos todos los esfuerzos para que el fruto de nuestro trabajo aporte a esa vida tranquila, buena, de bienestar, de dicha, de familia y de comunidad.”

  1. Transformar la existencia

Con el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional el Estado se ha ampliado por primera vez en nuestra historia republicana a territorios que permanecían al margen como consecuencia heredada de los desajustes estructurales del capitalismo oligárquico. Ahora se forja desde el Estado las condiciones materiales para construir un modelo con políticas públicas inclusivas y programas sociales que restituyen el derecho al buen vivir de las familias nicaragüenses.

Múltiples programas sociales se articulan en la estrategia general del Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano, entre ellos podemos mencionar: microcrédito justo Usura Cero, Bono Productivo Alimentario, programa Patio Saludable, subsidio para mantener la tarifa de transporte público en Managua, subsidio a la tarifa de energía electrica y agua potable para jubilados y asentamientos, Paquete Alimentario Solidario, programa “Amor para los más chiquitos”, “Casas Maternas: Auxilio para la Vida”, Alimentación Escolar y Paquetes Escolares, Plan Techo Solidario, Casas para el Pueblo, Programa Integral de Nutrición Escolar, Programa Salud Familiar y Comunitaria, Paquetes Educativos.

También se ha restituido el derecho del pueblo a vías de comunicación eficientes, para tener una idea de la magnitud de este logro, de los 5 mil 117 kilómetros que tiene la red vial de Nicaragua, 4 mil 539 han sido construidos por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, esto significa el 88 por ciento de la red vial existente, facilitando las operaciones económicas y desarrollo social desde los territorios y comunidades más alejadas. Se destacan 519 kilómetros, del corredor estratégico de la Costa Caribe Sur, y 547 kilómetros del corredor estratégico de la Costa Caribe Norte.

Asimismo, la red eléctrica alcanza el 99.22 % de cobertura en el país, logrando llegar a zonas rurales que hoy iluminan sus hogares y comunidades mejorando las condiciones de vida, son logros extraordinarios de un gobierno comprometido en la lucha contra la pobreza y transformación estructural del país en función de los sectores más necesitados.

Comparando los indicadores de salud del año 2006 respecto a 2021, distinguimos la enorme diferencia: la mortalidad materna se redujo de 92.8% a 31.6%; la mortalidad Infantil de 29 por 1,000 nacidos vivos se redujo a 12.7; la muerte neonatal de 18 por 1,000 nacidos vivos, bajó a 9; la desnutrición crónica en menores de 5 años era de 21.7%, se redujo a 9.3%. Asimismo, ahora hay 18 nuevos hospitales y 452 puestos de salud, 188 Clínicas de medicina natural y terapias complementarias, 2 Bunker para los aceleradores lineales.

Todos estos logros sintetizan que para el sandinismo la democracia adquiere categoría plena cuando se eliminan las bases estructurales que causan la desigualdad social y se construye un nuevo modelo de Estado que implementa políticas distributivas inclusivas dirigidas a brindar igualdad de oportunidades erigiendo un sistema más justo y solidario como lo venimos haciendo y seguiremos haciendo para el bien del país.

  1. Equidad de género

La desigualdad de género es una forma de discriminación social que pervive como remanente de las formas de domino y control patriarcal de la sociedad colonial y de las oligarquías republicanas libero conservadoras cuyos modelos socioculturales naturalizaron la exclusión de género subsumiendo a las mujeres en roles subordinados y la invisibilidad.

Con el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional se restituyó y reconoce el desempeño histórico e importancia igualitaria de la mujer en el desarrollo de la sociedad, revolucionando el diseño mismo del Estado con un modelo de equidad y complementariedad de género que promueve su empoderamiento y efectivo protagonismo.

Se ha producido una verdadera emancipación de género con el respaldo jurídico del Estado que rompió con las tradicionales formas de exclusión en materia de genero para dar lugar a un horizonte de posibilidades de desarrollo pleno en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.

  1. Protección del bien común

La transformación social desarrolla por el GRUN cuenta con la protección jurídica de leyes encargado de garantizar la paz y estabilidad de las familias nicaragüenses, se destacan cuatro:

■ Ley No. 748 de Defensa Nacional de la República de Nicaragua que establece la defensa nacional como obligación indelegable e ineludible del Estado y medio de garantizar la soberanía, autodeterminación e independencia del país.

■ La ley No. 919 de seguridad soberana de la república de Nicaragua dirigida a preservar, promover y mantener la seguridad soberana y unidad del país en fe, familia y comunidad.

■ Ley No. 1040 de regulación de agentes extranjeros que instituyó el “marco jurídico de regulación aplicable a personas naturales o jurídicas nacionales o de otra nacionalidad que respondiendo a intereses y obteniendo financiamiento extranjero, utilicen esos recursos para realizar actividades que deriven en injerencia de Gobiernos, organizaciones o personas naturales extranjeras en los asuntos internos y externos de Nicaragua, atentando contra la independencia, la autodeterminación y la soberanía nacional, así como la estabilidad económica y política del país”.

■ Y la Ley N°. 1055 de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz, estableció que «Los nicaragüenses que encabecen o financien un golpe de estado, que alteren el orden constitucional, que fomenten o insten a actos terroristas, que realicen actos que menoscaben la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, que inciten a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pidan intervenciones militares, se organicen con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, que propongan y gestionen bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, aquellos que demanden, exalten y aplaudan la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y todos los que lesionen los intereses supremos de la nación contemplados en el ordenamiento jurídico, serán “Traidores a la Patria” por lo que no podrán optar a cargos de elección popular».

De manera que el Estado tiene un marco legal para proteger la seguridad, soberanía y estabilidad del pueblo nicaragüense que con su trabajo digo y honrado construye cotidianamente el presente y futuro del país junto a la conducción del buen Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.

(*) Profesor e investigador UNAN Managua

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