El pueblo nicaragüense celebra el 45 aniversario del triunfo de la revolución popular impulsada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), un hito que marca casi medio siglo de lucha y resistencia contra la opresión y por la autodeterminación del pueblo nicaragüense. Desde su fundación en 1961 y su triunfo revolucionario en 1979, el FSLN ha sido un símbolo de esperanza y cambio en América Latina, inspirando movimientos de liberación y justicia social en toda la región y en el mundo.
Andalucía. Por Ismael Sánchez Castillo concejal de IU en el Ayuntamiento de Sevilla
El FSLN es un símbolo de resistencia y lucha por la justicia social. Siempre con una perspectiva revolucionaria, el FSLN ha sido un pilar en la historia de Nicaragua, liderando movimientos populares y luchando contra la opresión.
En la actualidad, el gobierno nicaragüense ha logrado importantes avances en términos de desarrollo social y económico. Con programas de educación y salud accesibles para todos, así como políticas que promueven la igualdad y la justicia, el FSLN con el Comandante Daniel Ortega al frente y la compañera vicepresidenta Rosario Murillo, ha demostrado su compromiso con el bienestar de su pueblo.
Es importante reconocer el legado del Frente Sandinista y su papel en la construcción de una Nicaragua más justa y equitativa y su lucha por un futuro mejor para todos los nicaragüenses!
Los Logros (poco contados en Europa) de la Revolución Sandinista
El triunfo de la revolución sandinista en 1979 no solo derrocó a la dictadura de Anastasio Somoza, sino que también instauró un gobierno que puso en el centro de su agenda a las mayorías marginadas. Los logros de la revolución fueron inmensos y multidimensionales, transformando la vida de millones de nicaragüenses.
Alfabetización y Educación: Uno de los mayores logros fue la Cruzada Nacional de Alfabetización, que redujo el analfabetismo de un 50% a un 12% en solo cinco meses. La educación se convirtió en un derecho fundamental, con la construcción de escuelas y la implementación de programas educativos que beneficiaron a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Salud Pública: El acceso a la salud se universalizó, con la construcción de hospitales y centros de salud en todo el país. Programas de vacunación masiva y campañas de salud preventiva mejoraron significativamente los indicadores de salud de la población nicaragüense.
Reforma Agraria: La redistribución de tierras permitió que miles de campesinos tuvieran acceso a la tierra, fomentando la agricultura sostenible y mejorando las condiciones de vida en las zonas rurales.
Igualdad de Género: La revolución promovió la igualdad de género, con políticas que empoderaron a las mujeres y las integraron activamente en el proceso revolucionario. Hoy, Nicaragua es uno de los países con mayor representación femenina en su parlamento, el mayor de América, reflejo del compromiso del FSLN con la igualdad de derechos. Nicaragua ocupa el séptimo lugar mundial en equidad
Daniel Ortega y Rosario Murillo:
Líderes de Continuidad y Renovación
La figura de Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua y líder histórico del FSLN, es indiscutible en el panorama político del país. Su liderazgo ha sido fundamental para la continuidad del proyecto sandinista, adaptando las estrategias a los nuevos tiempos sin perder de vista los principios revolucionarios.
Rosario Murillo, vicepresidenta, ha sido también una pieza clave en la administración actual. Su trabajo en áreas como la cultura, la educación y los derechos de las mujeres ha reforzado la visión integral del FSLN. Su presencia en la política nicaragüense ha consolidado un modelo de liderazgo compartido y complementario.
Retos y Resiliencia
A lo largo de estos 45 años, el FSLN ha enfrentado múltiples desafíos, desde la intervención militar estadounidense en la década de 1980 hasta las recientes sanciones económicas y campañas de desestabilización promovidas desde el exterior. Sin embargo, la resiliencia del pueblo nicaragüense y su firme apoyo al FSLN han permitido que la revolución sandinista se mantenga viva y vigente.
Hoy, a 45 años de su fundación, el FSLN sigue siendo un baluarte de la lucha por la justicia social, la soberanía nacional y la dignidad humana. Los logros de la revolución sandinista son un testimonio de lo que un pueblo unido y decidido puede alcanzar. La figura de Daniel Ortega y Rosario Murillo simboliza la continuidad y la renovación de un proyecto que sigue escribiendo su historia en defensa de los derechos y aspiraciones del pueblo nicaragüense.
Faro socialista
El 45 aniversario del FSLN es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y los retos por venir. La revolución sandinista sigue siendo una fuente de inspiración para los movimientos progresistas en todo el mundo, recordándonos que la lucha por un mundo más justo y equitativo es una tarea permanente.
Celebramos no solo un aniversario, sino también un legado de resistencia y esperanza que seguirá guiando los pasos de las futuras generaciones.
¡Viva el FSLN! ¡Viva la revolución sandinista!
Ismael Sánchez es concejal de IU en el Ayuntamiento de Sevilla y diputado del Parlamento de Andalucía XI Legislatura
