Por Miguel De Castilla Urbina
Cuando con motivo del Cuarenta Aniversario de la Revolución Sandinista los periodistas indagan sobre los autores y actores de la gesta insurreccional y sobre los dirigentes de la misma, los hallazgos son coincidentes sobre las edades y tramos etarios juveniles de los mismos.
Por ello no resulta extraño que muchos periodistas extranjeros llamaran a la Epopeya la “Insurrección de los Muchachos’’; y que cuando la dirección revolucionaria convocara a la primera gran tarea de la Revolución, como fuera la alfabetización de más de la mitad de la población adulta del país, los convocados fueran los muchachos y muchachas que venían de las jornadas insurreccionales y los estudiantes universitarios y de la educación secundaria. Así fue. Esa es la historia que nada ni nadie puede cambiar.
La juventud nicaragüense, los muchachos y muchachas de entre 15 y 25 años de edad, que hoy son padres o madres o abuelos y abuelas de la nueva generación de sandinistas, hijos e hijas o nietos y nietas, que necesitan conocer las historias que construyeron con sus manos sus padres y abuelos y que hoy marcan sus vidas, sus consignas, sus banderas y sus esperanzas.
Esta reflexión sobre la relación Juventud-Revolución-Cruzada Nacional de Alfabetización, es importante, hoy en el contexto de la lucha de clases en Nicaragua, cuando, la derecha vende patria, la camorra somocista y los banqueros, así como han tomado para sí, su uso y provecho, a la bandera azul y blanco, también han coaptado a un sector de nuestra muchachada.
Es importante también hoy cuando los educadores sandinistas nos preparamos para celebrar el año que viene, entre marzo y agosto del 2020, el 40 Aniversario de la Cruzada Nacional de Alfabetización.
La Juventud Sandinista, la institución partidista que mayor presencia tiene en la actualidad en el contexto de la actual etapa de la Revolución, fue fundada el día que finalizara la Cruzada Nacional de Alfabetización, un 23 de agosto de 1980, instituyéndose así, junto a los 406.000 alfabetizados del campo y la ciudad y a los 95.000 alfabetizadores que bajaron de la montaña transformados como personas y como revolucionarios, en uno de los productos, quizá el más importante, para las tareas que tuvieron que venir durante estos cuarenta años (1979-2019) de historia nicaragüense, tanto en los campos de la defensa de la revolución como en todos los terrenos, de la construcción revolucionaria en la producción, la salud, la educación, el deporte y todas las actividades de promotoria solidaria y de promoción cultural y del medio ambiente.
Esto dice que la fundación de la Juventud Sandinista el 23 de agosto de 1980, no fue un hecho burocrático, como si fuese el punto final de un proceso arreglado en un escritorio con base a fines, sino que el 23 de agosto de 1980 fue para la juventud nicaragüense el final de una etapa y el comienzo de otra, la de los diez años de la Revolución. Así: La Juventud en la insurrección (1961-1979). La Juventud en la Alfabetización (1980) y la Juventud en la Revolución (1979-1989).
Igual o parecido proceso siguió la fundación de la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua – ANDEN. La CGTEN – ANDEN del magisterio nicaragüense. ANDEN fue fundada formalmente el 4 de febrero de 1979, como una organización política sandinista del magisterio contra la dictadura, por eso es que en el mismo acto de fundación de la organización, en el Auditorio XII de la UNAN – Managua, los asambleístas fundadores de la organización, que este año cumplió Cuarenta Años de fundada, decidimos que ésta pasara a ser parte del Movimiento Pueblo Unido.
Seis meses después, el 19 de julio triunfó la Revolución y ANDEN se transformó en la organización de Vanguardia del magisterio nicaragüense y de todas las grandes tareas educativas de la Revolución a la cabeza de las cuales estuvo la Cruzada Nacional de Alfabetización.
Durante la Cruzada los muchachos y muchachas alfabetizadoras y los maestros y maestras de ANDEN, juntos, codo a codo, jugaron un papel extraordinario de carácter organizativo y de liderazgo y en esas prácticas, fueron conociéndose y estructurándose como gremios, en la cotidianeidad del trabajo político sandinista alfabetizador en todo el país. Así cuando llegaron a la plaza en Managua ese 23 de agosto, a la hora del parto, toda la muchachada y sus “profes” estaban juntos en la misma sala como una gran familia.
Esto es lo que explica por qué, durante los 16 años neoliberales, la Juventud Sandinista en las Universidades Públicas, como alumnos ayudantes convertidos en nóveles profesores universitarios, como estudiantes y como trabajadores administrativos, en las calles de Managua, Estelí, Jinotepe, Matagalpa y Juigalpa lucharon por el 6 por ciento del Presupuesto General de la República para sus Universidades, y ANDEN, junto al Foro de Educación y la Procuraduría de Derechos Humanos, encabezaron intensas jornadas de lucha en las calles en contra de los cobros en las escuelas y la privatización de la educación en Nicaragua.
