Comandante Federico, el arquitecto de la estructura clandestina del FSLN


 Nació el 6 de septiembre de 1949, en Diriomo, Granada, Nicaragua. Hijo de Augusto Arauz Miranda y de Socorro Palacios López. Se bachilleró en el Instituto Nacional de Oriente en Granada.

Luego continuo sus estudios superiores en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), en la carrera de Ingeniería Civil, aquí se incorpora al Frente Estudiantil Universitario (FER), destacándose por su valiosa contribución al fortalecimiento de este movimiento.

Creó la escuela militar dentro del FER, esto permitió enriquecer las filas del FSLN.

Alcanzó el cargo ejecutivo de Secretario de Relaciones Obreras del FER, en esta función se destacó por ampliar el vínculo del movimiento estudiantil con las organizaciones de masas.

Para el año 1968 su trabajo dentro del FSLN era coordinar la movilización y los contactos de Julio Buitrago quien era el principal responsable urbano de la organización, además por su capacidad y responsabilidad, le delegaban tareas importantes.

A mediados de Julio de 1969, después de la muerte de Julio Buitrago (cae en combate el 15 de Julio), a Pedro Arauz que había adoptado el seudónimo de “Federico” dentro del FSLN, se le asigna la responsabilidad de trasladar a León, a los compañeros que estaban desconectados en Managua, por la represión de la Guardia Nacional.

A partir de ese momento se desliga del FER y se dedica por entero al FSLN, junto a Juan José Quezada, Edgard Munguía y otros compañeros, se dedica a trabajar para el resurgimiento de la organización.

Coordina una célula donde estaban integrados: Mario Benavides, René Núñez, Julio Avilés, Cristian Pérez, Juan José Quezada y Luisa Amanda Espinoza, en tres meses lograr estructurar de nuevo al FSLN, dando golpes militares en varias partes del país.

Para proyectar a nivel internacional al FSLN, se le asigna a Pedro Arauz y a Juan José Quezada la misión de secuestrar un avión de LANICA, que viajaría rumbo a El Salvador, este sería desviado a Cuba, la acción se lleva a cabo el 4 de Noviembre de 1969, realizándola con todo éxito, logrando salvar las vidas de los compañeros, este fue el primer secuestro que realizó la organización.

La operación se realizó en conmemoración al segundo aniversario de la caída de Casimiro Sotelo y estaba combinada con dos acciones más; recuperación bancaria en León, a cargo de Leonel Rugama, Roger Núñez, Mauricio Hernández y Enrique Lorente y la colocación de bombas en Managua a cargo de Cristián Pérez.

Posteriormente hace una gira para promover al FSLN por Cuba, Francia y Suiza. Con Patricio Arguello, Eduardo Contreras y Juan José Quezada viaja al Oriente Medio para participar en entrenamientos militares en los campamentos palestinos de Al-Fatah.

En 1970 participa en varios secuestros aéreos, dando gran impulso al FSLN en el campo internacionalista. Por su participación en el movimiento palestino, Pedro Aráuz y los otros compañeros son nombrados ciudadanos honorarios de ese pueblo valiente y heroico.

A mediados de 1970, el FSLN recibe un duro golpe, la mayoría de los miembros de la Dirección Urbana, fueron capturados por la Guardia Nacional. Esto provoca que Pedro Arauz regrese a Nicaragua en 1971, para reorganizar al FSLN, ligándolo nuevamente a las masas y preparar sus cuadros políticos y militares, para volver a enfrentarse a la dictadura somocista y asestarle duros golpes.

Se le asigna el trabajo en León y se destaca como organizador, bajo su dirección se desarrolló una eficaz labor, del FSLN, el FER y las comunidades de Sutiaba. Es el primero en iniciar el trabajo político en el barrio Sutiaba, gracias a su papel en el desarrollo interno de la organización, León se convirtió durante mucho tiempo en el centro operativo político del FSLN.

Además montó varias escuelas militares en Occidente, en la clausura de los cursos “Federico” estaba presente dando el incentivo moral y enseñanzas que motivaban a los compañeros a ser mejores revolucionarios.

Se reunía frecuentemente con el Comité Regional de Occidente para estudiar los documentos que elaboraba la organización, en la discusión y elaboración de muchos de estos documentos Federico fue una pieza fundamental.

Para 1973 Federico se desempeñaba como cuadro suplente de la Dirección Nacional del FSLN, compuesta en esa fecha por Oscar Turcios y Ricardo Morales, que eran los únicos miembros que estaban en el país.

Se destacaba por su experiencia en cuanto al trabajo político y el reclutamiento de nuevos cuadros, labor que era difícil por la represión de la guardia somocista.

El 18 de septiembre de 1973 caen en Nandaime, Ricardo Morales, Oscar Turcios, Juan José Quezada y Jonathan González, el movimiento queda sin dirigencia a nivel nacional.

Los miembros de la Dirección Nacional en el exterior deciden nombrar a Federico como Responsable Nacional Provisional del FSLN, asume la tarea y se pone al frente con entrega e iniciativa.

Delegando responsabilidades para impulsar el trabajo en Matagalpa, Nueva Segovia, Ocotal, Estelí, Somoto, Carazo, Rivas, Managua y Occidente. Federico logra ligar al FSLN con una serie de sectores antisomocistas, incluyendo grupos religiosos y crea los mecanismos adecuados para estrechar los vínculos con la montaña. Federico en corto tiempo logra recuperar el trabajo organizativo en todo el país.

Durante diez meses, se mantuvo sólo al mando de la dirección urbana de la organización, fue uno de los principales organizadores de la acción del 27 de diciembre de 1974, conocida como operación “Juan José Quezada”. Esta acción desató una brutal represión de la guardia somocista.

En 1975 el régimen somocista incrementa la actividad represiva contra el FSLN, es incesante la captura de militantes, correos y colaboradores, tanto en la vida legal como clandestina. Federico como jefe de la organización adoptas las medidas necesarias para hacer frente a la represión y mantener activa a la organización.

En junio de 1975, Federico es ratificado como miembro de la Dirección Nacional en reconocimiento a su heroico y valioso trabajo realizado. Federico había creado una escuela conspirativa en las filas del FSLN, y una las primeras redes de comunicación de la organización a nivel regional.

Su aporte a la formación ideológica de los militantes se reflejaba en varias de sus obras escritas, publicadas en folletos que circulaban a lo interno de la organización revolucionaria.

En febrero de 1976 viajó a Honduras y México, aquí se reúne con Daniel Ortega y Eduardo Contreras, para abordar el problema de la unidad de las tres tendencias sandinista y coordinar el ingreso.

El 17 de Octubre de 1977 en la carretera Tipitapa-Masaya, se enfrenta a la guardia somocista y cae combatiendo.

Usó varios seudónimos, uno para cada acción, pero el más conocido fue Federico Lugo Valencia, y en ocasiones Jorge Luis o Noel.

¿Qué es el sandinista?
Por Pedro Arauz Palacios

EI sandinista es aquel que no vacila y tiene fe en el triunfo final, que fundamente su firmeza en lo inexorable de nuestra Revolución, que tiene fe en el triunfo revolucionario y que está seguro de que las fuerzas del pueblo y del FSLN van a lograr su Victoria final.

El militante sandinista es aquel que logre romper el estrecho marco burgués que nos influencia y logre proyectarse en el desarrollo de la lucha con una nueva personalidad y nueva actitud consciente del papel decisivo que juega dentro del proceso Revolucionario que estamos viviendo.

El militante sandinista es aquel que aspira a ser el Hombre Nuevo de Nicaragua e impulsa a nuestra juventud y a nuestro pueblo en aras de un internacionalismo militante y un espíritu de sacrificio a toda prueba.

La disciplina del militante sandinista es consciente y se apoya fundamentalmente en la justeza de la lucha que se libra y en la superioridad absoluta que desde el punto de vista político militar que los contingentes sandinistas libran en la montaña, campos y ciudades de nuestro suelo patrio.

Como defensor del decoro nacional, de nuestra soberanía, de los intereses populares, el militante sandinista hace gala de un profundo respeto al pueblo, de iniciativa y audacia, de férrea voluntad y un alto espíritu de sacrificio y un desprendimiento total, dispuesto a derramar sangre propia y la ajena en aras de los anhelos libertarios del pueblo de Sandino.

Un sandinista es aquel que empuña el acero libertador y cada día está más dispuesto a verter sus últimas gotas de sudor y sangre por ese grandioso ideal por el que tantos valiosos e irremplazables hermanos han dado la vida: La Patria Libre.

Sandinista es aquel que los golpes y reveses, que son saldos inevitables de esta lucha a muerte, lejos de amedrentarlo, lo enardece y llena de coraje, disponiéndolo cada vez más para el combate libertario definitivo.

Los sandinistas sabemos ser fieles a las enseñanzas y ejemplos de los tan valiosos, heroicos e inolvidables hermanos caídos y sabemos luchar contra la explotación capitalista, la dictadura somocista y el imperialismo gringo hasta tener una Patria Libre o Morir.

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