¿Qué hay detrás del calificativo “Orteguismo”?
Este epíteto lo
han acuñado y propagado los dueños del dinero y del poder Imperial de
los Estados Unidos de América, y lo han repetido sin cesar sus corifeos
oligarcas de la derecha y ultra derecha de los países de América Latina.
En
el caso de Nicaragua lo emplean los reaccionarios para señalar
peyorativamente al Presidente Comandante Daniel Ortega Saavedra, con el
afán de llamarlo dictador ante la población de Nicaragua, de
Latinoamérica y del mundo.
Por Miguel Necoechea. Extraido del Blog https://carlosagaton.blogspot.com/2022/02/nicaragua-unidad-alrededor-del-fsln-y.html
Para
ejemplificar basta con referirnos al calificativo insultante Castrismo,
termino que emplean, en su mayoría, la reacción ultraderechista
acantonada en la Florida y en particular, en la ciudad de Miami.
De igual manera sucede con el Chavismo en Venezuela, el Guevarismo en Latinoamérica.
Todos
estos calificativos tienen como objeto principal denigrar los ideales
revolucionarios que esas corrientes de pensamiento ideológico
representan en contraposición con la democracia representativa que
preconiza el país más anti democrático del mundo: los Estado Unidos de
América; América es la todos los que vivimos en el continente americano y
no solo los gringos imperialistas.
Resulta
evidente la maniobra del gobierno de Estados Unidos: aislar a los
movimientos revolucionarios y, de forma maniquea, pregonar que seguirlos
nos aleja del bien que simboliza la democracia representativa, para
caer en el mal al ir detrás de los representantes de Satán en la Tierra (léase Ortega, Chávez, Castro, Guevara, Evo, Maduro, Díaz Canel)
Por
lo tanto, queda claro que este epíteto es para cercar a los dirigentes
que encabezan movimientos revolucionarios opuestos al imperialismo. Por
lo tanto el Orteguismo es el mal; los hombres y mujeres de buena
voluntad deben rechazarlo.
Sin
lugar a dudas este alias, trasladado a concepto ideológico, está
trazado para sitiar al Presidente Ortega, quien a su vez es el
Secretario General del FSLN; siguiendo esta línea de pensamiento, la
intención principal del Imperio es provocar una división a lo interno
del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Quebrar la Revolución
Popular Sandinista.
Desaparecer el Programa Ideológico del FSLN que nos legó el Comandante en Jefe Carlos Fonseca Amador.
¿Porqué?
Revisemos brevemente la historia reciente.
En 1975 se produjo una división en las filas del FSLN. Un grupo encabezado por Jaime Wheelock -intelectual de izquierda y hoy alejado del FSLN- se escinde para formar la tendencia Proletaria.
Su
táctica de lucha revolucionaria se enfocó a que serían los obreros, en
particular de las ciudades más grandes del país, los que, como
vanguardia, encabezarían la toma del poder revolucionario.
Esto
en contraposición al FSLN que combatía con núcleos guerrilleros en las
montañas, creando las condiciones objetivas y subjetivas para dar el
gran salto y, como vanguardia, encabezar la insurrección popular que
conduciría a la toma del poder.
La
estrategia revolucionaria de ambas corrientes era la misma: como primer
escalón, derrocar al dictador Anastacio Somoza y a su Guardia Nacional,
para, como segunda etapa, iniciar la edificación de un país libre,
soberano, socialista, sin desigualdad social, que hiciera cierto el
anhelo del pueblo de vivir con justicia y en paz.
La tendencia Insurreccional
surgió cuando la dirigencia que la integran advierte , con intuición
política, que, estando dadas las condiciones subjetivas como resultado
del trabajo político y militar del FSLN en las montañas y zonas rurales
del país y, que las condiciones objetivas estaban en su momento
histórico preciso, desataron la insurrección popular, que incluía a la
burguesía anti somocista, no obstante, muy conservadora, y a las clases
medias sin una clara definición ideológica, para derrocar a la
dictadura somocista, derrotando militarmente a su Guardia Nacional.
Es
importante recordar que desde los inicios del FSLN, el Programa
Político-Militar, elaborado por el Comandante Carlos Fonseca Amador, ya
contemplaba todas estas etapas de lucha revolucionaria.
En aquellos años de ruptura, a pesar del enorme peligro que esto significaba, el Comandante Carlos Fonseca entró clandestinamente a Nicaragua con el objetivo de ser él personalmente el puente entre la ciudad y la montaña y, así, unir nuevamente al FSLN.
Su urgencia por la unidad queda trunca momentáneamente al caer en combate en 1976,
pero su predica da frutos y en marzo de 1979 las tres tendencias firman
el Pacto de Unidad. Esta acción de indudable madurez revolucionaria,
fue el aliento definitivo para la ofensiva final del FSLN unificado que
culminó con el triunfo revolucionario el 19 de julio de 1979.
Una lección que perduró hasta 1994,
año en el que los renovadores de esa burguesía y clase media sin
ideología, que se unieron al Frente Sandinista a última hora, renuncian
a la doctrina y programa político del FSLN y adoptan la bandera de centro derecha que caracteriza a la Social Democracia europea y abdican para siempre de las filas del verdadero y único sandinismo.
Y, para curarse en salud, se autonombran los “verdaderos sandinistas” y fundan el Movimiento de Renovación Sandinista -MRS-, es decir, se arrogan la tarea (supuestamente revolucionaria) “de renovar” al obsoleto sandinismo marxista.
No
podemos dejar de mencionar la feria de vanidades que los renovadores
exhibieron: resentimiento, simulación, y, la peor de todas, soberbia.
Ellos eran la Revolución en persona. Ramírez, Torres, Téllez, Tinoco, Belli, Chamorro Barrios, Ruíz, Carrión etc. al, no cabían en su auto-enaltecida pureza redentora.
Y
los de riales a viajar por todo el mundo clamando hipócritamente, en
los medios de comunicación del Imperio y en los de la Izquierda que le
gusta a la Derecha, la traición de Daniel, Tomás, Bayardo, y de la
mayoría de los integrantes de la Asamblea Sandinista, a la Revolución
Popular Sandinista, es decir, al pueblo de Nicaragua, del que, por
cierto, estos nuevos peones del imperialismo apenas conocían por fotos
en Barricada o imágenes en la televisión sandinista.
Desde
ese momento los dueños del dinero y el poder del Imperio, supieron
quienes eran sus cuadros para impedir el regreso del FSLN al poder y los
cooptó. A los intelectuales, escritores, canta-autores y académicos,
les gestionó mucho dinero en dólares y euros, además becas, premios,
distinciones, y un lugar destacado en el jet set de las luminarias
intelectuales y de la realeza española.
A
los que brillaban menos, se les reclutó con dinero, adulaciones, una
silla en la sala de reuniones de la embajada yanqui en Nicaragua y la
promesa de llevarlos al poder a toda costa.
Eso
queda demostrado por la filtraciones de WikiLeaks que refieren las
varias veces que Ramírez, Téllez, Torres, Tinoco, Carrión, fueron a la
embajada de Estados Unidos en Nicaragua a informar sobre la estrategia
del FSLN para recuperar el poder en las urnas.
El surgimiento del MRS cae como anillo al dedo al Imperio yanqui,
el que, para entonces, ya había perdido varias guerras de intervención
militar en el mundo -Girón, Vietnam, Irán, Nicaragua– y ya había
empezado a configurar otra forma de intervención más suave, “no más
muertos norteamericanos”, dirían, y menos costosa “para los
contribuyentes (tax payers) gringos”. Gene Sharp se auto-erigió en el
artífice de la nueva formula de intervención: el golpe suave (soft coup) y el golpe jurídico lawfare) para derrocar a los gobiernos democráticos y constitucionales que no se plegaran a los dictados del Imperio.
Los
quince años de beneplácito que el imperialismo concedió a los gobiernos
neoliberales de Barrios, Alemán y Bolaños, sirvieron para preparar las
acciones necesarias –de carácter no militar– ante el muy probable
regreso del FSLN a la jefatura del gobierno de Nicaragua.
Con el apoyo económico –hablamos de millones de dólares– que otorgó la CIA a través de USAID,
IRI, NED, surge la Nueva Contra encabezada por el MRS, e integrada por
la Fundación Violeta Barrios de Chamarro, la Fundación CINCO, de Carlos
F. Chamorro, el Instituto Nicaragüense de Investigación y Educación
Popular, la Asociación Soya de Nicaragua, Acción Médica Cristiana, la
Asociación Colectivo de Mujeres de Matagalpa, la Asociación Instituto
Centroamericano de Integración Social, la Asociación Centro de Estudios
para la Gobernabilidad y Democracia, la Federación de Organismos No
Gubernamentales de Nicaragua, la Fundación Diakonia Nicaragua, la
Fundación Entre Volcanes, la Fundación Médicas Nicaragüenses Dra.
Concepción Palacios, la Fundación Xochiquetzal, la Asociación Instituto
de Investigación y Gestión Social, la Asociación de Mujeres de Jalapa
contra la Violencia Oyanka, y la Federación Red Nicaragüense por la
Democracia y el Desarrollo Local.
Todas
estas asociaciones –mal llamadas ONG o de la sociedad civil, eufemismo
neoliberal para evitar mencionar la maldecida palabra pueblo, ya que en
América Latina ésta se asocia con Revolución– se funden y pasan a
conformar las bandas contrarrevolucionarias aglutinadas en la Unión Azul
y Blanco –UNAB– dirigida por el MRS y la Alianza Cívica –AC–; ambas las
más beligerantes.
Seguidas por el COSEP , la Jerarquía Eclesiástica y destacadamente los hermanos Chamorro Barrios,
que utilizaron (y utilizan) sus medios de comunicación, financiados con
dinero de la CIA, para incitar a la población a dar un golpe de Estado y
Sergio Ramírez, quien, con su gesto de hombre bonachón, se pasea por el
mundo (con dinero que le dan norteamericanos y europeos) en plan de
víctima denunciando, primero lo que le hizo el verdadero FSLN y el
gobierno del presidente Daniel Ortega y en segundo lugar lo mismo,
aunque agregó que no quiere morir en la cárcel , lo que equivale a
decir: “a confesión de parte, relevo de culpa”.
El escritor sabe que su ego lo cegó y debe pagar por su soberbia. Nosotros nos preguntamos: ¿Antes del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, quién conocía a este señor como escritor?
Nos
respondemos: muy pocos. La Revolución Sandinista y ser vicepresidente
del gobierno revolucionario son los dos elementos que le dieron
notoriedad en el mundo, no su prosa que a nuestro juicio no pasa más
allá de la medianía.
Queda
claro que, habiendo sido el gran perdedor de las elecciones
presidenciales de 1996 con apenas 1% de los votos, el pueblo de
Nicaragua no lo extraña.
Regresando
a las intenciones del gobierno de Estados Unidos de dividir al FSLN,
retomamos lo dicho, unos días antes de las elecciones del 7 de noviembre
pasado, por Cynthia Arnson, directora del Programa Latinoamericano,
del Centro Internacional Woodrow Wilson, experta en derechos humanos,
libertad de expresión, defensa de la democracia representativa a la USA,
en una reunión auspiciado por la fundación del nobel Arias:
“Las
sanciones deben seguir, pero de una manera inteligente. No para que lo
entiendan Daniel Ortega y sus hijos, sino las estructuras de poder del
Frente Sandinista: no hay futuro con Ortega y Murillo. Ni para ellos, ni
para Nicaragua”.
Más claro ni el agua. Dividir al FSLN es la tarea que tienen por delante los dueños del dinero y del poder del Imperio
La
ruptura de 1975 tuvo un altísimo costo para nosotros con la perdida del
Comandante en Jefe de la Revolución Popular sandinista Carlos Fonseca
amador.
La de 1994 nos dejo el dolor de la muerte de más de un centenar de nicaragüenses y perdidas económicas valoradas en 24% del PIB.
Esto
no lo podemos permitirá nunca más. Es obligación de los cuadros
militantes del FSLN, con más experiencia política y más años de
militancia, trasladar a las nuevas generaciones, los cuadros que por las
leyes de la naturaleza serán nuestro relevo, el valor extraordinario de
la unidad de los revolucionarios en torno al Partido y nuestro
Secretario General.
Unidad…Unidad…Unidad debe ser nuestro mandato.
Miguel Necoechea