OEA al servicio de intervencionistas e injerencistas en la región


El 1 de diciembre de 1909 el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mr. Philander Knox envió una comunicación oficial a Felipe Rodríguez, embajador del gobierno del Presidente constitucional nicaragüense General José Santos Zelaya, el referido mensaje pasó a nuestra historia patria con la denominación de Nota Knox. 

Por Alfonsa Goicoechea

Por su medio el gobierno estadounidense hace saber a Nicaragua su inconformidad con las actuaciones nacionalistas soberanas en defensa de nuestra nación, pero incompatibles con los intereses geopolíticos extranjeros. El país del Norte abrigaba el interés de construir el canal interoceánico en nuestro territorio y una base militar en el Golfo de Fonseca para su beneficio exclusivo, entonces desde cincuenta años atrás venía tomando las medidas necesarias para lograrlo en sus términos y por todos los medios, pero con nuestro desacuerdo.

Alrededor de los hechos de la década de los 80 en Nicaragua y desde los años posteriores a 2007, como si fuera hoy, se pueden leer en la referida Nota Knox los mismos términos, conceptos, políticas, tácticas y estrategias típicos basados en falacias para desalojar y eliminar de raíz las ideologías y gobiernos latinoamericanos “incómodos” a los intereses estadounidenses: “Amenazas a la paz de la región, violación de la ley y los tratados internacionales, irrespeto a la Democracia y los Derechos Humanos de los opositores, detención intolerable y torturas de los opositores, deber del pueblo y gobierno de los Estados Unidos para defender la Democracia y el Derecho.” Antaño los mismos agentes al servicio de los interventores e injerencistas también recurrieron al asesinato de nuestros conciudadanos y a la destrucción de la propiedad y los bienes públicos y privados nacionales. Siempre han pretendido quedar impunes.

Un fragmento de la nota dice textualmente refiriéndose a los golpistas y traidores: “El gobierno de los Estados Unidos está convencido de que la revolución actual representa los ideales y la voluntad de la mayoría de los nicaragüenses más fielmente que el gobierno del presidente Zelaya y que su centro pacífico es tan extenso como el que tan cruelmente ha tratado de mantener el gobierno de Managua.” La misma declaración injerencista de 2018.

En términos diplomáticos, pero insolentes, la extensa Nota Knox finaliza con la comunicación al embajador nicaragüense que ha sido desconocido en su carácter oficial y por tanto expulsado del territorio yanqui: “…Para su salida tengo el honor de remitir adjunto su pasaporte para el caso que quiera usted salir del país.” La OEA fue fundada como cincuenta años más tarde y siempre dispuesta a respaldar los abusivos intereses imperialistas como ha estado, seguramente hubiera convalidado y respaldado el derrocamiento del gobierno nicaragüense como lo ha venido haciendo en América Latina durante toda su existencia.

En diplomacia existen los tratados de reciprocidad, entonces pregunto: si los gringos expulsaron al embajador nicaragüense, ¿por qué Nicaragua no puede proscribir a sus lacayos?, a fin de cuentas ellos nos demostraron que sí se puede hacer. Se me ocurre otra pregunta: ¿Cómo pretende la desprestigiada OEA expulsar a Nicaragua del organismo si  nosotros renunciamos previamente y también los desalojamos de nuestro territorio?

Para conocimiento de las jóvenes generaciones de nuestro país y de América Latina en su conjunto que no han vivido los sucesos sangrientos, violatorios de nuestra soberanía, integridad territorial y Autodeterminación acontecidos desde inicios del siglo 18, sepan que los gringos no solo expulsaron al embajador Rodríguez y al presidente Zelaya, también han hecho lo mismo en todo nuestro continente con multitud de gobiernos enteros, muchas valiosas personas honradas y luchadoras por la libertad de sus pueblos fueron vilmente asesinadas y nuestros recursos naturales saqueados.

Otras preguntas pertinentes son: ¿Con qué sustento legal el gobierno estadounidense y la OEA usurparon el edificio, mobiliario y archivos pertenecientes a la embajada del gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela? ¿En qué norma legal se basasaron el gobierno estadounidense y la OEA para entregar los mismos bienes a la “representación diplomática” del ilegal e inexistente gobierno interino venezolano? ¿Por qué la OEA viola repetidamente su propio principio de Democracia Representativa?

El artículo 1 de la Carta Constitutiva de la OEA declara que fue fundada “para lograr en sus Estados miembros un orden de paz y justicia, fomentar la solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia.”  Exactamente lo contrario ha ocurrido, la función que le fue asignada es ser ministerio de colonias de los yanquis y fomentar el canibalismo entre los países latinoamericanos, entonces su carácter es incompatible con nuestro sistema político. Igual que la OEA expulsó a Cuba en 1962 con el argumento injerencista de ser incompatible con su sistema democrático, ahora Nicaragua aplicó al organismo una decisión soberana con un fundamento político ideológico legal en nuestro ordenaminto jurídico democrático. Nicaragua ha luchado durante toda su historia por no ser colonia de potencia extranjera alguna.

Cuatro meses después de ocurrida la lapidación diplomática de la mayor de las Antillas, los Estados Unidos y otros miembros de la OEA emprendieron una sangrienta invasión militar en la isla caribeña, pero fue derrotada. No olvidaremos ese crimen contra el valeroso pueblo cubano porque lo mismo hicieron contra Nicaragua y muchos otros países del continente. No pudieron ni podrán.

Si ellos nos precen grandes,

es porque estamos posternados.

Simón Bolívar

Toda intromisión extranjera en nuestros asuntos,

trae la pérdida de la paz y provoca la ira del pueblo.

Patria y Libertad.

Augusto C. Sandino

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