Directivo desnuda a sinvergüenzas y mentirosos de una ONG


Jorge Eduardo Arellano, uno de los directivos de la Academia Nicaragüense de la Lengua (ANL), enumeró cada uno de los motivos que llevaron a la cancelación de la personalidad jurídica de ese Organismo No Gubernamental por parte de la Asamblea Nacional a solicitud del Ministerio de Gobernación.

Por Radio La Primerísima

Asegura que había un completo desorden administrativo, la tesorera nunca llegó a ejercer sus funciones y como si fuera poco a las becarias no se les entregaban completos sus euros.

Arellano expresó que un miembro directivo utilizaba el Facebook académico con fines partidarios. Las cuentas en moneda extranjera se hallaban congeladas.

Recuerda que, ante la crisis sociopolítica, uno de los miembros de número de la ANL fue interrogado por el Ministerio Público y no pudo explicar el destino del dinero recibido por su fundación “Luisa Mercado” de la fundación “Violeta Barrios”.

En tanto, Sergio Ramírez Mercado, desde la Real Academia Española, protestó contra el gobierno alegando represión de la libertad de pensamiento. No hubo tal cosa. A lo largo de catorce años (enero, 2007-septiembre, 2021), Ramírez publicó en el diario La Prensa, quincenalmente, artículos que en su mayoría atacaban al gobierno.

El escritor señala que el MINGOB exigía a la ANL poner en orden sus papeles y actualizar sus informes financieros, objetivos que no pudo cumplir.

Jorge Eduardo Arellano

Aclaraciones en torno de la ANL

  1. Desde illo tempore los distintos gobiernos de la República de Nicaragua ––unos más, otros menos–– financiaron las actividades de la Academia Nicaragüense de la Lengua (ANL). Esta situación duró hasta agosto de 2021. Dos millones doscientos mil córdobas anuales (equivalentes a un poco más de 62 mil dólares) recibía del presupuesto.
  1. A partir de septiembre del año pasado los desembolsos en el Ministerio de Hacienda se interrumpieron. El Departamento de Registro y Control de Asociaciones del Ministerio de Gobernación (MINGOB) dejó de otorgar el Acta de Cumplimiento requerida por Hacienda. Al igual que a todas las asociaciones inscritas, el MINGOB exigía a la ANL poner en orden sus papeles y actualizar sus informes financieros, objetivos que no pudo cumplir.
  1. No fueron los casos de otras muchas asociaciones, como el INCH o Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (1959) y la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua (1934), las cuales continúan funcionando a plenitud. Por otro parte, el INCH se acogió al mandato de una nueva ley: inscribirse como Agente Extranjero. La ANL no siguió su ejemplo. Por esta razón, sumada a la de su completo desorden administrativo, la Asamblea Nacional le anuló su personería jurídica.
  1. Tras la muerte por Covid-19, el 21 de abril de 2021 de su quinto director, se heredó el siguiente panorama. La ANL había tenido durante varios años diferendos con la Dirección General de Ingresos. La tesorera nunca llegó a ejercer sus funciones. A las becarias no se les entregaban completos sus euros. Tuvo que adquirirse una computadora, pues la ANL no contaba con una y carecía de oficina propia, el director despachaba en la de su empresa familiar (su casa de habitación), cuya secretaria lo era también de la ANL. Un miembro directivo utilizaba el Facebook académico con fines partidarios. Las cuentas en moneda extranjera dela ANL se hallaban congeladas. Entonces el sexto director decidió ocupar la oficina ––abandonada muchos años–– en la sede que originalmente compartía con el INCH.
  1. Ante la crisis sociopolítica del país, uno de los miembros de número de la ANL fue interrogado por el Ministerio Público. Sin poder explicar el destino del dinero recibido por su fundación “Luisa Mercado” de la fundación “Violeta Barrios”, Sergio Ramírez Mercado decidió poner pie en polvorosa. Desde la Real Academia Española, su director protestó contra el gobierno de Nicaragua alegando represión de la libertad de pensamiento. No hubo tal cosa. A lo largo de catorce años (enero, 2007-septiembre, 2021), Ramírez Mercado publicó en el diario La Prensa, quincenalmente, artículos que en su mayoría atacaban al gobierno.
  1. En su reunión del 13 de septiembre de 2021, la Junta Directiva de la ANL rechazó por unanimidad el COMUNICADO URGENTE que le propuse. Fue un grave error ese rechazo. Decía: “En su reunión extraordinaria de esta fecha, la Junta Directiva de la Academia Nicaragüense de la Lengua acordó expresar a la opinión pública e internacional: / Que, de acuerdo con los estatutos que la han regido desde los fundacionales publicados en La Gaceta (nun.179 del 14 de agosto de 1928) hasta los vigentes difundidos en el mismo órgano oficial (núm. 136 del 22 de julio de 2014), nuestra institución ha sido concebida primordialmente ´´como Cuerpo Consultivo del Gobierno de Nicaragua para todo lo relativo al fomento de la literatura y a la conservación de la lengua española´´. / Que, en el artículo primero de los citados estatutos vigentes, se define como ´´una institución con carácter apartidista´´ en materia política, a la que es intrínsecamente ajena; y en el artículo segundo se enumeran, entre otros, los objetivos específicos de ´´ velar por la lengua oficial del Estado´´, ´´promover la aplicación de las normas oficiales de la lengua española´´, ´´incentivar la valoración de las particularidades del español de Nicaragua como rasgos de nuestra propia identidad´´ y ´´ promocionar los estudios darianos y el conocimiento de los escritores nacionales´´. / En consecuencia, no le es posible adherirse al pronunciamiento que, en relación a don Sergio Ramírez Mercado, uno de nuestros más ilustres miembros de número, ha emitido la Real Academia Española, la cual ya fue informada de nuestra decisión y la comprendió y respetó”.
  1. Como se ve, una heredada y profunda crisis interna precedió a la situación actual de la ANL, hoy legalmente extinta. Quien firma estas aclaraciones fue su decano (el miembro de número activo de mayor antigüedad), director (2002-2011), refundador y director de la revista Lengua, fundador y director del Repertorio dariano e historiador no oficial.

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