Durante los últimos años, Nicaragua sufrió un intento fallido de golpe de estado, el impacto de la pandemia del Covid-19 y diferentes fenómenos naturales como los huracanes Eta e Iota. Como consecuencia de esto, el país centroamericano acumuló pérdidas económicas superiores a 29 mil millones de dólares, sin embargo, en el 2021 mostró un crecimiento económico extraordinario, con un PIB por encima del 9%.
Por Germán Van de Velde
El 5 de enero de 2023, el Banco Central de Nicaragua publicó que para el tercer trimestre del 2022, el PIB continuó mostrando un desempeño positivo. El crecimiento acumulado en el año se ubicó en 4.1% y la tasa de variación promedio anual se situó en 5.6%.
El turismo en 2021 mostró una recuperación del 4% respecto al año 2020. Según cifras del Banco Central de Nicaragua, el valor agregado turístico (VAT) se situó en 16 mil 329.4 millones de córdobas, representando el 3.7% del valor agregado total de la economía (3.4% en 2020).
Después de la crisis socio política de 2018, los medios de información hegemónicos promovieron desinformación sobre la seguridad en Nicaragua. También, satanizaron el modelo de salud pública para intentar anular a Nicaragua como destino turístico en su afán de agresión económica y financiera.
En contra de toda constante agresión mediática, a pesar de los fenómenos sociales y naturales ocurridos, en la nación nicaragüense se pone en práctica un modelo de turismo familiar y comunitario que garantiza seguridad ciudadana y salud pública para que turistas nacionales y extranjeros puedan ejercer su derecho a la recreación en playas, lagunas, ríos, montañas, volcanes, geoparques nacionales, ciudades coloniales entre cultura y arte.
En esta semana santa, más de 2 millones de personas se movilizaron en todo el territorio nacional, dentro de los cuales entre 60 y 70 mil visitantes son extranjeros. Los hoteles mantuvieron un porcentaje de ocupación mayor del 90%, desde antes de estas fechas. Esto no sería una realidad sin las políticas de seguridad y bienestar social que inciden en que el país reúna todas las condiciones como destino turístico.
El gobierno y pueblo nicaragüense trabaja con inteligencia, inspiración, creatividad, razón, pasión y corazón; con entusiasmo y valentía se enfrentan a cada una de las adversidades que se presentan; con ideas prácticas se promueve el turismo a nivel nacional e internacional para que este rubro aporte cada vez más a la economía, ruta del desarrollo con justicia social para seguir venciendo la pobreza.
La lucha es constante contra la desinformación promovida por los enemigos de Nicaragua y con la alegría de vivir en Paz, tanto nacionales como extranjeros disfrutan las maravillas que ofrece el país.
“El alma nicaragüense que sabe de lucha, que sabe de honor y sabe que todo lo que hacemos, lo hacemos con amor”. (Rosario Murillo)