Mario Firmenich: Nicaragua está en el lugar correcto de la historia


El periodista Alberto Mora entrevistó para la Revista en Vivo del canal 4 de televisión, a Mario Javier Firmenich,
Asesor del Ministro de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, quien participó en Managua en los festejos por el 45 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

 Por Alberto Mora, Revista en Vivo, canal 4 de televisión.

Mario Javier es hijo del Comandante del Movimiento Montoneros Mario Firmenich, pero él mismo tiene una Historia muy particular. Por un lado, está ligado familiarmente a la Revolución nicaragüense porque su padre estuvo aquí el 19 de julio de 1979 junto a otros Montoneros, como dirigente que era este grupo.

Por otro lado, está el hecho de que desde que nació él fue víctima de la dictadura del general Jorge Videla que costó 30 mil desaparecidos y asesinados. Mario Javier Nació en la cárcel en 1976, cuando su madre estaba bajo arresto ilegal y allí estuvo 6 meses, hasta que su familia pudo ponerlo a resguardo de un amigo, y luego reencontrarse con su padre y con su madre al salir de la cárcel, 5 años después.

Mario Javier Firmenich: Es la primera vez que estoy en Nicaragua, y la primera impresión que me dio en el contexto del Aniversario del 45/19, es como si en Argentina, en vez de haber triunfado la Dictadura de Videla, hubiera triunfado “Montoneros”. Esa fue la primera impresión que me dio.

En términos de organización política, en términos de soberanía, respecto a los dictados del Imperio, de lo que se puede decir, de lo que se puede hacer, y sobre todo, en términos de un proceso de desarrollo que claramente, siendo diferente Argentina, de Nicaragua. Porque Argentina es un país grande, de mucha extensión territorial, de mucha riqueza natural y de mucha población comparada con Nicaragua.

Lo que yo veo que Nicaragua, está en un proceso de crecimiento económico de los últimos 45 años, que en realidad yo creo es la última etapa, sobre todo de las tres etapas que ha tenido Nicaragua en los últimos 45 años, luego de la etapa neoliberal de los 15 años.

La última etapa es un proceso de crecimiento económico que claramente contrasta con lo que hemos vivido en Argentina, porque Argentina los últimos 45 años, desde la Dictadura para mí, es de des-desarrollo, hemos ido para atrás en términos de desarrollo económico, y de Dignidad como Pueblo, la verdad.

Me parece que es fundamental entender que la soberanía política de un Estado, es condición sine qua non de un desarrollo económico genuino, de un desarrollo económico independiente, y eso permite a un país crecer de una manera diferente a lo que nos está ocurriendo lamentablemente a nosotros en Argentina, que cada vez generamos más pobreza, más dependencia, y generamos una economía más primarizada, más dependiente de los recursos naturales.

Alberto Mora: Mario, prácticamente desde que naciste sos una víctima de la Dictadura de Videla, en el caso tuyo; entendemos que naciste en la cárcel con tu madre ilegalmente detenida. Contanos un poco sobre eso.

Mario Javier Firmenich: Yo nací el 24 de Diciembre de 1976, exactamente a 9 meses del inicio de la Dictadura, que fue el 24 de Marzo. Mi madre estaba ilegalmente detenida, había estado desaparecida y luego fue pasada al Poder Ejecutivo Nacional, dependiendo de Videla directamente, y del ejército de Videla.

En ese contexto, yo nazco. Como solo se podía estar 6 meses, un cura que era amigo de la familia de mi madre, me va a buscar y me lleva a un hogar de huérfanos, para protegerme entre 400 chicos que estaban dentro de ese hogar, y cuando mi madre sale 5 años más tarde, en libertad vigilada, va y me busca.

Luego en el contexto de la Guerra de Las Malvinas en 1982, pudimos escaparnos clandestinamente de la Argentina a Brasil, luego de ahí voy a Cuba y ahí conozco a mi padre, en Cuba, conozco a mi hermana y recupero mi identidad, porque a esa edad no sabía ni cómo me llamaba ni qué apellido tenía.

Entonces yo agradezco porque recuperé mi identidad, pero en Argentina aún quedan cientos de niños que aún no han podido recuperar su identidad, que ya no son niños y que fueron víctimas directas, inocentes evidentemente, porque ningún niño tiene ninguna carga de culpabilidad, y sin embargo fueron y han sido criados por policías, militares, y hasta la fecha no conocen su identidad. En mi caso, yo agradezco a Dios tener mi identidad y estoy orgulloso de ella.

Ha sido una vida muy comprometida, tu padre, un guerrillero de Montoneros, y también perseguido, encarcelado.

Mario Javier Firmenich: Así es, mi padre tuvo una participación directa junto con el Comandante Vaca Narvaja. Aquí entraron en la toma de Managua junto con el Comandante Ortega, y hay un cariño muy grande.

¿Qué ocurre con la democracia argentina? Cuando la democracia argentina se produce, es en el contexto de las democracias liberales, promovidas por Estados Unidos, con una visión de los derechos humanos que transforma en víctimas a los combatientes y luchadores por la soberanía.

Por eso le digo, yo prefiero no verme víctima, prefiero verme como un argentino que fui, hijo y producto de la lucha de mis padres; y en ese sentido siempre asumí, que no hay mayor satisfacción que luchar por la liberación colectiva, que las liberaciones se miden en términos de un pueblo y no en términos de un individuo.

¿Qué impresiones tuviste y te causaron estar en ese Acto del 45/19? Para los nicaragüenses es una fecha de mucha relevancia, está en el ideario nacional, y es parte de nuestra identidad como Pueblo. ¿Qué impresiones te causó?

Mario Javier Firmenich: Primero la impresión que me generó Managua en particular –hasta ahora es lo único que he conocido en Nicaragua– es mucho mayor que la expectativa que tenía a priori. Me ha causado muy buena impresión, y mira que hemos recorrido barriadas, dentro del protocolo fuimos a 3 barriadas el día previo al acto, el 18 por la noche.

Luego después, a las vigilias, después de haber venido a las 12 de la noche que estaban los fuegos artificiales volví a una barriada, y me causó una impresión maravillosa en el sentido de la participación popular, porque a todos los lugares donde fuimos, fueron 4 barrios dentro de Managua, había abuelos, nietos, niños, adolescentes, madres, padres. O sea, me llamó poderosamente la atención la participación popular, genuinamente popular, y sobre todo las familias, y siendo horario nocturno no había sensación de inseguridad, ni de violencia.

Entonces, todo lo que a uno le dicen, obviamente yo no me lo creo. Yo digo que en el imaginario colectivo fuera de Nicaragua se dice que acá es una dictadura; claramente acá no hay ninguna dictadura, esto cuando uno viene acá lo ve. Porque en una dictadura no existe libertad, no existe desarrollo económico y no existe expectativa de futuro mejor que el presente y esas tres condiciones hoy en Nicaragua se ven, al menos en Managua.

La verdad que me llevo una impresión muy bonita de todo lo que viví, y luego el día de la celebración del 45/19, el 19 de julio, el apolo de lo que nosotros en Argentina le llamamos el mundo grande, que es el mundo que representa a más del 75% de la población del planeta, estaba claramente apoyando al proceso nicaragüense.

Y el discurso del Comandante Ortega, la verdad que me maravilló en términos de la contextualización geopolítica que está viviendo el planeta, ¿y en qué lugar del planeta hay que estar? Nicaragua está en el lugar correcto de la historia.

También la solidaridad con Nicaragua. Háblenos un poco de eso.

Mario Javier Firmenich: En el hotel donde estaba había españoles, chilenos, norteamericanos; me llamó mucho la atención que hubiera yanquis, estadounidenses apoyando en solidaridad con el pueblo nicaragüense.

Creo que –no sé si están conscientes los nicaragüenses– pero la Revolución nicaragüense ha generado mucha simpatía respecto de lo que significa ser un país pequeño con sueños grandes, como dijo Daniel respecto a lo que decía Darío, de: Si la Patria es pequeña, que los sueños sean grandes.

El hecho de ser un país pequeño, en lo que vulgarmente para todo el mundo sería el patio trasero norteamericano, mantengan un proyecto de desarrollo independiente, claramente, genera mucha empatía, mucha simpatía, muchas ganas de ayudar, colaborar y apoyar a este procedo. ¡La verdad admirable!

Un país siempre acechado, siempre el yanqui haciendo de las suyas, siempre tratando de meterse donde no puede, someter a los pueblos. ¿Qué pensás acerca de eso?

Mario Javier Firmenich: Nosotros hoy en Argentina estamos viviendo un proceso muy, muy particular. Laura Richardson, que es la Jefa del Comando Sur de Estados Unidos, hoy pasea por Argentina y habla con los gobernadores. Pero son pocos los representantes del pueblo argentino que tienen la valentía de decirle que no a la Jefa del Comando Sur, y eso claramente acá no hay ninguna posibilidad que suceda y creo que eso es altamente valorable.

¿Por qué? Porque claramente Estados Unidos necesita de nuestros recursos pero no para desarrollarnos, sino para mantener la hegemonía de ellos, y la hegemonía de ellos depende de nuestro sometimiento como Pueblos.

Creo que mantener la expectativa política en términos de unidad latinoamericana, para poder garantizar un desarrollo autónomo, independiente de nuestros pueblos es fundamental para poder sostener.

Y creo que eso es altamente valorable en términos de comparación, de lo que hoy está sucediendo en países como el nuestro, en Argentina; en donde insisto es cierto, la Jefa del Comando Sur pasea a sus anchas por las calles de Buenos Aires, y por los pasillos de las gobernaciones del interior del país, y nadie dice nada, y vienen por los recursos, y es pornográfica la manera en que lo dice. Es explícita: es una cosa que realmente genera mucha “bronca”, como decimos nosotros, que no podamos sostener un discurso y un proyecto político y económico de autonomía, respecto del imperio.

Estamos ante el nacimiento de un nuevo Mundo Multipolar; es decir, ya esa hegemonía

Mario Javier Firmenich: ¡Claramente! Si nosotros vemos lo que está ocurriendo en los últimos 20 años –sobre todo desde el inicio del siglo 21– el surgimiento del mundo multipolar es cuestión de tiempo, creo que hay que tener en cuenta que hoy estamos viviendo un proceso cuasi de guerra mundial, en donde la OTAN, sobre todo y nosotros los argentinos siempre decimos, somos un país invadido por la OTAN, porque las Islas Malvinas que es territorio argentino y latinoamericano, hoy son una base de la OTAN.

Entonces, tenemos que estar plenamente conscientes que, la construcción del mundo multipolar requiere de una Latinoamérica fuerte y unida en términos políticos, y con una proyección económica de desarrollo autónomo.

Creo que por más que se resista Estados Unidos, claramente el mundo marcha hacia la multipolaridad, y creo que la posición política de Rusia y de alianza económica y militar con China, es fundamental para garantizar este mundo multipolar que Latinoamérica necesita, como agua en medio del desierto.

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