Los diputados de la Asamblea Nacional finalizaron este jueves, la aprobación en su totalidad en segunda legislatura, de las reformas a la Constitución Política, que incluyen una serie de cambios en aspectos políticos, económicos y sociales.
Por Danielka Ruíz, Radio La Primerísima
Con las reformas constitucionales, se crea la figura de copresidente y copresidenta, los antiguos poderes del Estado pasan a ser órganos coordinados por la presidencia quien también podrá nombrar a vicepresidentes; se ratifica a Nicaragua como un Estado Revolucionario, la bandera roja y negra pasa a ser un símbolo patrio, y el poder soberano lo ejerce el pueblo.
Se amplía a partir de este año el periodo para el Copresidente, Copresidenta, alcaldes, magistrados, jefatura de la Policía Nacional y del Ejército de Nicaragua.
Los copresidentes, diputados, magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE), Corte Suprema de Justicia (CSJ), El General de Ejército, el Primer Comisionado, alcaldes, y contralores serán electos para un período de 6 años.
La CSJ y el CSE estarán integrados por 10 y 6 magistrados respectivamente; la presidencia designará quien ocupará el cargo de presidente de cada órgano y la Contraloría estará conformada por 5 titulares y 3 suplentes; en todos estos casos se debe cumplir la equidad de género.
Se incorpora a la Constitución y se crean las fuerzas militares de reserva patriótica como parte del Ejército. Asimismo, se crea la Policía Voluntaria como un cuerpo auxiliar y de apoyo a la Policía Nacional.
La reforma también reafirmó la autonomía de las regiones del Caribe Norte y Caribe Sur, fortaleciendo el compromiso del gobierno con el reconocimiento y la protección de los derechos y la autodeterminación de estos territorios. Estos, históricamente, han sido claves para el desarrollo de Nicaragua.
De esta forma, Nicaragua da un paso importante en la consolidación de su sistema político, garantizando nuevas estructuras de poder y buscando una mayor representatividad y autonomía en las regiones del país.
También se establece que el texto de la Constitución debe ser publicado en La Gaceta, Diario Oficial, para el conocimiento de la población y debe divulgarse ampliamente en los idiomas oficiales de Nicaragua.
