Un reportaje presentado este martes por Juventud Presidente revela que el principal recinto de la Universidad Politécnica (UPOLI) fue ocupado por activistas políticos y reconocidos delincuentes de la zona, quienes recibieron fondos extranjeros canalizados por dos periodistas antisandinistas.
Fuente: Juventud Presidente/ Radio La Primerísima
Un audio que por primera vez sale a luz pública revela que los periodistas Azucena Castillo, conocida con el alias Chena, y otro reportero identificado como Ulises eran los encargados de llevar el dinero a los delincuentes en la Upoli.
En el audio, queda confirmado la existencia de una fuerte cantidad de armas dentro del recinto.
El primer fallecido en esa universidad fue Darwin Manuel Urbina y según el reportaje de Juventud Presidente, la causa de muerte fue la explosión de una bomba artesanal.
El occiso, de 30 años de edad, tampoco era estudiante de la Upoli. Sin embargo, medios opositores viralizaron un video donde lo hacían pasar como alumno de esa alma máter.
En los videos presentados en el reportaje se puede apreciar a políticos como Pio Arellano fuertemente armado y acompañado de Félix Maradiaga, José Ángel Montoya, Jean Carlos López, Edwin Carcache y Cristian Mendoza; ninguno de ellos es estudiante activo de la Upoli.
Testimonios y videos recogidos por Juventud Presidente demuestran cómo los delincuentes liderados por Arellano, Mendoza, Carcache y López lideraron la quema de la Delegación Seis de la Alcaldía de Managua y el secuestro de unidades de transporte urbano colectivo.
Uno de los testigos que decidió romper el silencio relató que fueron delincuentes los que tuvieron secuestrada la universidad y que comenzaron a robar armas a los guardas de seguridad en distintas partes de Managua.
El testigo añade que no solo robaron armas, sino que también motos, camionetas y otras pertenencias a los ciudadanos que circulaban cerca de la zona.
Los delincuentes que lideraban la toma de la Upoli eran El Víper, El Chacal y Tifer, quienes viven en el barrio 8 de marzo, aledaño a la Upoli, quienes fueron defendidos por un sacerdote y los miembros de la llamada Alianza Cívica.
Los delincuentes además perpetraron el asesinato del ciudadano norteamericano Henry Sixto Vera en el sector de Rubenia y luego filtraron un audio donde secuestraron y torturaron a una persona, supuestamente oficial de la Policía.
Las instalaciones de la Upoli estuvieron tomadas por al menos un mes por delincuentes y dirigentes del grupo mafioso MRS.