Por Fredy Franco
El país experimenta logros importantes en la recuperación paulatina y segura de la economía y el trabajo, y en el sostenimiento de los derechos fundamentales del pueblo, pese a la barbarie golpista que provocó muerte y destrucción.
Hay que recordar que en 2018 tuvimos un decrecimiento del -3% de la economía, lo que unido al 5% que se tenía previsto como crecimiento altamente positivo de ese año, nos dio un decrecimiento real del -4%, al sumar el 5 % positivo que no se logró con el – 3% de crecimiento negativo.
En ese mismo año se produjo más de 1,000 millones en pérdidas económicas, 140 mil personas perdieron su empleo y resultaron afectados los sectores turismo, transporte y construcción.
Se suma a ello la destrucción contra 252 edificios públicos y privados, 209 kilómetros de calles o carreteras, 278 maquinarias y equipos de construcción y 389 vehículos.
Y lo más terrible fue la afectación a la vida humana: 198 personas fallecidas, de las cuales 22 eran miembros de la Policía Nacional; 1,240 personas lesionadas, de las cuales 401 son oficiales policiales, quienes fueron heridos con armas de fuego.
Todo se ha venido revirtiendo por la vocación patriótica y la responsabilidad económico-social de los campesinos, productores y trabajadores, y con ellos los esfuerzos fundamentales de paz y reconciliación encabezados por el presidente de la República Daniel Ortega.
A la par, se han priorizado políticas públicas y de apoyo en todos los órdenes de la micro, pequeña y mediana producción del campo y la ciudad, y el compromiso con la paz y el progreso de la inmensa mayoría del pueblo
Andamiaje institucional jurídico
A ello también se suma el sostenimiento de un presupuesto público que atiende lo social y lo productivo en más del 54%. La gestión y consecución de recursos externos para inversión en infraestructura, el crecimiento económico y combate a la pobreza, ha permitido remontar el crecimiento negativo del 2018 y poner a la economía en el inicio de un crecimiento positivo para el 2020.
Pese a las consecuencias profundamente negativas del golpismo y las contínuas presiones económicas internacionales del imperio, la economía se recupera sostenidamente, avanza la inversión pública en infraestructura, la macroeconomía permanece estable, el mercado interno se ha dinamizado, las exportaciones van creciendo en varios rubros, y se han recuperado miles de empleos (a septiembre de 2019 era de 50 mil).
Igualmente, el sistema financiero está estable, las reservas internacionales aseguradas, la inflación controlada y en un digito; y con la existencia del compromiso nacional de las mayorías de los sectores productivos de continuar recuperando y desarrollando la economía y el bienestar, todo lo cual configura y asegura un escenario de crecimiento y progreso económico-social en desarrollo sostenible.
En 2019 se avanzó en la construcción de una andamiaje institucional, jurídico y social para seguir consolidando la paz y la reconciliación.
Por eso se aprobó la Ley de Amnistía, Ley 996, mediante la cual quedaron liberados todos aquellos que participaron en los actos criminales, violentos y terroristas que afectaron la vida, la tranquilidad y la paz del pueblo en 2018; todo con el propósito de contribuir a alejar la violencia, reconciliar y unir a la familia nicaragüense, sin que ello implique impunidad, olvido y repetición.
Se aprobó la “Ley de cultura de diálogo, reconciliación, seguridad, trabajo y paz”, cuyo espíritu mandata a todas las instituciones y sectores aportar a la paz y la reconciliación, y establece la creación de las comisiones de Reconciliación, Justicia y Paz para aportar desde la comunidad al logro de la unidad familiar, la convivencia y la reconciliación.
Para atender los daños humanos y psicosociales sufridos por la violencia golpista, se aprobó la “Ley de Atención Integral a las Víctimas”, estableciendo que desde lo institucional y lo comunitario se superen los daños, traumas y afectaciones a las personas y familias.
Consolidados esfuerzos por la paz
Con el objetivo de contribuir a la reconciliación y unidad de la familia nicaragüense, se aprobó el “Programa de retorno seguro y asistido” para los que migraron producto de los acontecimientos violentos del año pasado.
Estos esfuerzos por la paz, la reconciliación y la no violencia, en todas sus manifestaciones, han quedado consolidados con la aprobación e implementación de la “Estrategia para una Cultura de Dignidad, Respeto, No Violencia, Reconciliación y Paz”, impulsada desde el mes de septiembre del año en curso.
Por otro lado, Nicaragua continuó siendo reconocida a nivel internacional por ser el país más seguro de Centroamérica y uno de los más seguros de Latinoamérica, debido a las bajísimas tasas de homicidios, los altos niveles de seguridad ciudadana y por ser muro de contención del narcotráfico y el crimen organizado. También por sus avances en equidad de género por los derechos y el protagonismo político, económico y social de la mujer.
Este año se alcanzó más del 97% de la cobertura eléctrica del país; se logró comunicar por primera vez por carretera el Pacifico con el Caribe, con la inauguración del tramo carretero Nueva Guinea-Bluefields; comenzó a funcionar el primer Acelerador Lineal para el tratamiento a pacientes con cáncer, como parte del proceso de modernización tecnológica en el sector salud.
Además, se alcanzó el 90% de cobertura de medicamentos en el sistema público de salud; se continuaron construyendo decenas de nuevas unidades de salud, entre ellas se destacan la construcción de 18 nuevos hospitales y están en proceso de construcción 8 hospitales más que deben estar listos entre 2020 y 2022.
Por otro lado, se alcanzó una matrícula educativa de 2.2. millones de estudiantes en todas las modalidades, asegurando el derecho a la educación del pueblo.
Política exterior activa
Nicaragua continuó su activa política exterior participando en distintos espacios y foros internacionales para ser parte de los esfuerzos de la comunidad internacional en distintos temas de desarrollo, económicos, sociales y ambientales; fortaleciendo los esfuerzos por el multilateralismo, ampliando sus relaciones internacionales en beneficio de su desarrollo, y reivindicando las principales causas justas de la humanidad.
El país siguió trabajando por la integración de los pueblos, sobre todo en el ALBA, y en la lucha por América Latina y El Caribe como Región de Paz. Se destacó la realización de tres eventos internacionales regionales en Nicaragua este año: la reunión del Consejo Político del ALBA, la reunión del Parlamento Centroamericano y la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y El Caribe (Coppal), que son expresiones de reconocimiento a Nicaragua, su Gobierno y su Revolución.
2019 fue el año del 40 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, lo que implicó una gran movilización de compromiso por continuar la obra transformadora en beneficio del pueblo y la nación.
Cerramos el año 2019 movilizados por la paz con multitudinarias caminatas y recogiendo firmas en apoyo a la Proclama “Con la paz no se juega”, advirtiendo a los golpistas que no permitiremos que se interrumpa la tranquilidad, la estabilidad y el progreso de Nicaragua
Los avances en la paz, la economía, la infraestructura y en lo social durante este año, nos preparan para las nuevas victorias en 2020, siempre en beneficio de una Nicaragua soberana, próspera y en paz
Fredy Franco
20 diciembre, 2019
https://www.visionsandinista.net/2019/12/20/nicaragua-2019-avances-en-la-paz/
