Entre 2007 y 2021 el Gobierno Sandinista ha invertido más de mil millones de dólares en llevar el agua potable y alcantarillado sanitario a todo el país como un derecho humano y no como un negocio, dijo a Informe Pastrán el presidente ejecutivo de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), ingeniero Ervin Barreda.
Por Informe Pastrán
Hasta 2006, la cobertura de agua potable era de solo el 65% de la población. El Gobierno Sandinista ha logrado llevarla hasta el 91.5% de los hogares en 2021 y la meta es alcanzar el 98% en 2026. En tanto, mientras en 2005 la cobertura de agua y saneamiento era del 30%, en 2021 llega al 54% y se proyecta lograr entre el 85 y el 90% en 2026.
El ingeniero Barreda recordó que en 2006 se pretendió privatizar a ENACAL y entregarla a empresarios alegando que el Estado no podía realizar inversiones. En cambio, resaltó, el Gobierno Sandinista no solo rescató la empresa sino que estableció una política estatal de llevar agua a todos los hogares para restituir derechos humanos “y sin importar la ciudad, sin importar el tamaño de la ciudad, sin importar ideologías, sin importar ningún tipo de condición”.
Barreda apuntó que ante la imposibilidad de gestionar recursos para expandir la cobertura de agua potable, los gobiernos neoliberales (1990-2007) sometieron a la población a largas horas de racionamiento de energía eléctrica que también afectó el suministro de ENACAL.
“En 2007, por iniciativa del comandante Daniel Ortega se envía a la Asamblea una propuesta de ley, la ley 620, que conocemos como Ley General de Aguas Nacionales, donde además de otras cosas, se establece que el agua no puede ser privatizada bajo ningún punto de vista. Ahí queda el agua como un derecho humano”, subrayó.
Hoy por hoy en Nicaragua se cuenta con un sistema de tarifa que beneficia a los consumidores. “Es un sistema de tarifa, un subsidio cruzado”, dijo Barreda, el cual consiste en la agrupación de los consumidores en 4 ramas, según sus diferentes condiciones económicas.
Mil millones de dólares invertidos
En 2006, solo el 65% de la población urbana a nivel nacional tenía agua potable y solo el 30% alcantarillado sanitario, ejemplificando que ciudades como Juigalpa, Boaco, Santo Tomas, Acoyapa, San Carlos tenían serios problemas para suministro de agua potable, eso hoy es historia.
“Entre 2007 y 2021 hemos invertido aproximadamente mil millones de dólares, en agua y saneamiento en el sector urbano, que realmente nos ha permitido atender a unas 587 mil 100 familias”, lo cual beneficia a 3.2 millones de ciudadanos en 87 ciudades del país, destacó el presidente de ENACAL.
Barreda dijo que en esas millonarias inversiones están incluidas las ciudades caribeñas Bilwi y Bluefields, antiguamente abandonadas y aisladas. “Con el proyecto de Bluefields la población va a pasar de tener cero horas de agua potable en su casa a un servicio de 24 horas todo el año, con una calidad de primera, con todas las normas establecidas, con una planta bellísima en cuanto a lo generosa que es de producir un agua”, señaló.
Solo este año, manifestó Barreda, ENACAL ha ejecutado 50 productos de manera simultánea en 28 ciudades en diferentes partes del país, tanto en el Pacífico como en el caribe.
Al 31 de diciembre se terminarán 28 proyectos de agua potable y saneamiento en 18 ciudades, el resto continuará de arrastre al 2022. El 22 de octubre próximo será inaugurado uno de los proyectos prioritarios, el servicio de agua potable en la ciudad de Masaya.
Barreda anotó que dentro el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza del Gobierno se contempla para el periodo 2022-2026 una inversión en agua y saneamiento de 526 millones de dólares, que son recursos ya conveniados, firmados y aprobados con diferentes fuentes de financiamiento, equivalentes a unos 100 millones de dólares por año para 31 proyectos adicionales en agua y saneamiento.
