«Para sentir la vida y más allá vine a Pancasán»


Si no han abierto la dirección que les pongo sobre estas líneas, ábranla, es breve y llena toda la vida y más allá. Hoy les despliego la nota con las   imágenes de la primera mujer guerrillera heroica de la   Gesta de Pancasán, Gladis Báez, ejemplo de sandinista, de mujer combatiente por la libertad de su pueblo, ahora diputada en la Asamblea Nacional, representación popular de Nicaragua. 

Por Ramón Pedregal Casanova*

Había escrito de la Gesta Heroica y de la guerrillera Gladis en el artículo sobre la celebración comenzada el día 26 de julio en Matagalpa: https:// www.cubainformacion.tv/la- columna/20230827/104864/104864-fe-inclaudicable-en-la- victoria y hoy les hago entrega de unas líneas sobre lo sucedido el día 27, celebración en el mismo Pancasán, donde  nos  convocamos por el ayer y el hoy, Gladis Báez hace presente la lucha guerrillera y la paz, el fusil y el diálogo.

Por personas como ella el pueblo trabajador hace gobierno para la lucha que ahora se le pide: las instituciones se constituyen con trabajadoras y trabajadores, planifican y dirigen la participación social para transformar el país de abajo hasta arriba, y quienes han sido elegidos conducen las soluciones a los problemas que dificultan el avance social, se ve en la calle, la construcción de carreteras, viviendas que se entregan sin costo, o casi sin costo, la creación de cooperativas, hemos conocido cooperativas cafetaleras, tabaqueras,  agrícolas y ganaderas, institutos tecnológicos y de formación profesional que desde el primer momento se han llenado de alumnos y han tenido que ampliar y ampliar instalaciones y profesorado, hemos conocido la organización de la campaña en apoyo a quien más lo necesita para que ponga en marcha un emprendimiento, se conoce como “Usura cero”, son prestamos según las necesidades, se van haciendo conforme va siendo menester en el esfuerzo de salir adelante, hasta que quien los recibe puede valerse por sí misma, en la mayoría de los casos se entrega a mujeres, parte de esos préstamos van a la apertura de comercios de calle por Trabajadores por Cuenta Propia, que se agrupan en cooperativas y en un sindicato nacional numerosísimo.

Son denominados Trabajadores por Cuenta Propia, título que además defendieron en la OIT, para dejar atrás el que se les llamase “trabajadores informales”, término que consideran que lleva un rasgo despectivo; los Trabajadores por Cuenta Propia han conseguido formar parte del Parlamento ganando en las elecciones varios diputados en la Asamblea Nacional y van a hacer constar su contribución al PIB del país.

A la organización de esa gran fuerza laboral se añade la socialización – gratuidad, de la atención médica y todos los servicios de sanidad a todos los niveles.

La misma gratuidad es para el pueblo estudiante, pues aquí el pueblo estudia y estudia, o por la mañana, o por la tarde, o por la noche, o los fines de semana, con asistencia directa o mediante redes de comunicación, en todas las edades, infantes y adultos, con la garantía para ello de los medios necesarios. Respecto a la alimentación diaria es igualmente garantizada para la infancia en los centros de enseñanza.

La educación burguesa, clasista, de pago imposible para la mayoría, con el analfabetismo en algunas regiones en más del 80% de la población, y una media en el país que sobrepasaba el 50%, alejaba al profesor del alumnado y lo colocaba ajeno a los valores sociales.

Esa educación ha sido sustituida hoy en todos los centros por un trabajo que parte desde abajo por una enseñanza que tiene como objetivo el bien común, está formada con valores humanistas y solidarios como parte de la identidad nicaragüense, es una enseñanza que además de desarrollar la parte intelectual es trabajada por la conciencia social: se busca y se cuida el desarrollo humano integral desde los principios del buen vivir, el enseñante no es un mero conductor sino que participa en el aprendizaje y la experiencia colectiva educador-alumnado, se pretende que la formación, subrayo, no sea solo de adquisición de meros conocimientos, sino que sea una formación en capacidades técnicas y valores humanos.

La organización emplea a la trabajadora y al trabajador más modestos como responsables de tareas en las instituciones encargadas de hacer funcionar el país, desde el niño que quiere ser pianista y con 5 años estudia piano y es el que toca el instrumento en la iglesia, hasta el Presidente Daniel y la Compañera Rosario en la atención diaria a las obligaciones pequeñas y grandes para el funcionamiento sin tacha.

Nicaragua es ejemplo de transformación, aquel mundo injusto en que estaba ha sido cambiado por un país al que las altas instancias del mundo en atención humanitaria, ponen como modelo de buen hacer, y es a ello a lo que se deben las felicitaciones de esos organismos dedicados a lucha contra el analfabetismo, contra la pobreza extrema y la pobreza, contra el hambre, son felicitaciones que los medios de difusión del gran capital y sus bandas adosadas al imperio callan o disuelven en palabras menores.

Este es un país que destaca por su desarrollo en el cuidado de la salud, el gobierno del pueblo ha creado el mayor número de hospitales que hay en toda la región, y además los mejores, sin que nadie tenga que pagar por ser atendido. Si hablamos de la sanidad gratis que llega a todos los rincones debemos advertir lo mismo de la enseñanza, pues se ha extendido a todos los puntos del país hasta crear universidades en los pueblos más apartados. Pero si la atención sanitaria y la formación rompe todos los moldes del capitalismo – liberalismo, de igual manera se desarrolla la red de comunicaciones que convierte a Nicaragua en ejemplar, se ha llegado a comunicar a todo el país, cuando en la etapa capitalista había regiones a las que no se podía acceder por carretera. Algo que se encuentra a la vista de cualquiera es el crecimiento del transporte de distribución de bienes.

Otro elemento que he conocido es la mejora y construcción de viviendas a los sectores de población más empobrecidos, esos que por primera vez han dispuesto de un techo que no es de plástico, viviendas que cuentan con agua potable y luz eléctrica, y la misma población del lugar, toda, elige y conforma, jóvenes y mayores, la organización social y política con la que participa en la construcción del poder popular. ¡Cuánto podría decir de Nicaragua, conocida en recorridos profundos! Esta es la Nicaragua que vive en su independencia y en paz.

Vivimos el 27 de agosto, la imagen de todo lo expresado estaba resumida en la guerrillera y parlamentaria Gladis Báez, el 27 de agosto es el día en que se celebra la Gesta de Pancasán. Mienten, o como poco se equivocan, quienes repiten la fórmula acusatoria de “dictadura”, o “régimen del matrimonio Ortega – Murillo”, y digo que mienten porque ocultan con ello el gobierno del pueblo, la gran transformación social que se da en cada organismo, siempre está presente la clase trabajadora, he conocido maestras de pueblo que tienen responsabilidades ministeriales de dirección, vicealcaldesas que visitan a las familias que han recibido viviendas y allí mismo recogen sus opiniones, sus necesidades para salir adelante, sus señalamientos de mejoras que hay que hacer, sus propuestas como pobladores, y siempre en todos los lugares he visto la distribución de responsabilidades y la correspondencia entre la base ciudadana y quienes son encargados municipales y políticos. Por cierto, en todas las responsabilidades de todos los niveles hay 50% de mujeres y 50% de hombres, teniendo siempre preferencia la mujer para ocupar los puestos de responsabilidad en cualquier estamento, de modo que en ocasiones son más las mujeres que los hombres en cargos de responsabilidad. El avance de la socialización, de la democracia popular es más que evidente.

Todo lo expuesto se vino a concentrar en el acto de recuerdo de la Gesta de Pancasán. Fuimos en una camioneta. Al poco me volví a ver la carretera que dejábamos atrás y mi sorpresa fue al ver una caravana de todo tipo de vehículos repletos de gente, hasta en los techos de los autocares, coches, camionetas, motos, eran miles de personas que hacían danzar en el aire una cabellera de banderas rojas y negras. Cuánta celebración en unidad, la imagen hacía explotar nuestro asombro, ¿habían esperado a una hora concreta para salir?, ¿de dónde venía aquella gente cargada en todo lo que tuviese motor y se moviese?, en las curvas se veía que la fila se alejaba hasta perderse. En mi memoria se repetía la canción que homenajea la Gesta de Pancasán, “Hay un clamor que viene de la montaña   / hay un clamor que se oye al amanecer / que dice así Revolución, Revolución”.

Íbamos a Pancasán, que en el idioma de los originarios quiere decir Monte de Danto, Danto es un tapir propio de la región, y los miles que veía delante y detrás no era nada para lo que encontraríamos al llegar. Después me preguntaría irónicamente ¿por qué será que las Revoluciones sociales, las transformaciones con poder popular, como es la de Nicaragua, siempre tienen en contra al imperialismo y, cómo no, a grupitos de fascistas disfrazados de salvadores de la “democracia”?, se refieren a la “democracia” estadounidense que los presupuesta para que formen parte del batallón contrarrevolucionario en la guerra de ideas, como vemos tienen su papel de ocultación de la realidad de Nicaragua, así manifiestan su deseo político de vuelta al mundo más extremadamente clasista y machista que perdieron, su mundo, el que añoran, aquel en el que se enriquecían a costa de que el campesinado y la clase obrera se muriese de hambre, de enfermedades, y sufriese la falta de cualquier medio de supervivencia, ¿por qué ocultan el mundo en el que la mujer estaba al nivel más bajo de la desconsideración y la pobreza extrema?: son enemigos de clase, son enemigos de la Nicaragua popular.

La muestra de amor a la Revolución que les presento es la que el pueblo trabajador nicaragüense me enseñó viajando a Pancasán, la multitud que en su marcha, en la que íbamos, también me hizo recordar algunos versos del poeta nacional Rubén Darío, aquellos a los que puso el título de MARCHA TRIUNFAL: ¡Ya viene el cortejo! / ¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines. / La espada se anuncia con claro reflejo; / ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines. / las trompas guerreras resuenan; / de voces los aires se llenan … / A aquellas ilustres espadas, / a aquellos ilustres aceros, / que encarnan las glorias pasadas … / Y al sol que hoy alumbra las nuevas victorias ganadas, / y al héroe que guía su grupo de jóvenes fieros, / al que ama la insignia del suelo materno /

La Batalla, la Gesta Heroica de Pancasán, se conmemora porque los guerrilleros del FSLN se habían propuesto vivir con el pueblo más pobre y abandonado, para aportarle los cuidados y enseñanzas que necesitaba, y elevarlo a combatiente revolucionario, y en Pancasán entregaron su vida en el combate buena parte de sus dirigentes al ser atacados por las tropas somocistas. El sacrificio en defensa del pueblo trabajador, al conocerse la noticia, insufló valor para el combate revolucionario a muchos jóvenes nicaragüenses, produciéndose un levantamiento popular, levantamiento que hoy es conocido con el nombre de la “Rebelión de los Niños”.

En Pancasán encontramos a los jóvenes nicaragüenses, miles y miles con referentes revolucionarios que hacen ver con claridad quien es su enemigo, quien es el enemigo de la nación independiente y soberana.

Y, efectivamente, conforme avanzábamos por la carretera hacia Pancasán fuimos a dar con una caravana que resultaría en cientos de autocares cargados por dentro y también, como los que nos antecedían, en los techos. El conductor de nuestra camioneta se propuso adelantarlos y me perdí en el cuenteo que intenté hacer. La grandísima ola de banderas del FSLN vestía el aire de traje rojo y negro, y a las orillas de la carretera se juntaba el campesinado, mayores, jóvenes, niños, saludando con la uve de la victoria.

Vi los campos limpios de selva y sembrados de maíz, de frijoles, de otras plantas que me resultaban desconocidas, y montones de sacos de granos de café, y es que la montaña selvática en la que se había dado la batalla en 1967 en su 27 de agosto ahora se veía productora de alimentos y sostenedora de ganado, capaz de alejar el hambre de la Nicaragua del pueblo. Nicaragua se autoabastece, produce más del 90% de sus alimentos, de los que más del 80% vienen de las cooperativas en manos de la clase trabajadora, lo que habla por sí solo del modelo social.

Aquella carretera y la vista que ofrecía dejaba en ridículo a los grupos proimperialistas que tantas falsas noticias propagan en los medios de su amo, ese dictador que es el gran capital. Les dejo aquí una dirección donde encontrarán la memoria histórica del acontecimiento de Pancasán, yo me limito a lo que vi el 27 de agosto: https://prezi.com/p/wwkzpkvp4ffj/formacion- patriotica-280820/

La llegada a Pancasán fue a paso lento, con tan gran número de vehículos la marcha se detuvo y muchos debieron dejar el transporte y ponerse a andar hasta el lugar de la batalla, hoy limpia de selva y convertida en una amplia explanada. Allí nos encontramos con combatientes guerrilleros participantes de la batalla, colaboradores de la guerrilla, mujeres y hombres que trabajaban pobremente el campo cuando llegaron los guerrilleros a enseñarles a leer, a curarlos, a construir, a manejar el fusil, como dejó dicho el fundador del FSLN, Carlos Fonseca, “enseñadles a usar el fusil y a leer”, y en el grupo guerrillero iba el ejemplo de mujeres heroicas, Gladis Báez.

En la explanada de Pancasán, desde un escenario en el que se sentaban guerrilleras y guerrilleros de aquel momento, escuché a Gladis Báez, micrófono en mano, con voz potente y clara, enérgica, llena de conciencia popular y revolucionaria, sandinista, hablando a la multitud entre la que predominaba la gente joven.

La gloria de Nicaragua brillaba en la celebración política y en la fiesta popular que la acogía. Y así se inauguró una estatua al Héroe Nacional Carlos Fonseca, inolvidable, presente en todo Nicaragua.

Pancasán y Gladis Báez recogieron y recogen el comienzo del país que hoy vive la paz, empezaron el camino transformando el mundo de pobreza en el que lo dejaron primero los somocistas, y después los neoliberales, haciéndolo nuevo, mundo que no para de enseñar su aspiración al mejor futuro, con su presente en el que sobresale la conquista de la alimentación, la tranquilidad en la calle, el deseo de conocimiento en toda la población, el cumplimiento de objetivos sociales como el reparto de viviendas, la energía eléctrica, la garantía de sanidad pública, la enseñanza de lo que el presente y el futuro necesita, el trabajo, … el viaje me hizo cerciorarme de que Nicaragua se encuentra en una marcha social de unidad patriótica que el imperio quisiera someter y no puede. Para sentir la vida y más allá vine, vinimos, a Pancasán.

 

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE, miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Internacionalista de la REDH e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.

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