El avance económico de los BRICS y su apuesta por un nuevo orden mundial al margen del hegemonismo de Occidente atraen a Nicaragua, cuyo liderazgo exalta su identificación política con la alianza. El ministro de Hacienda del país, Iván Acosta, en su anhelo de unirse al bloque, explica en exclusiva a Sputnik todo lo que puede aportar Nicaragua al bloque.
Por Marcela Rivera, Sputnik
El deseo de Nicaragua de adherirse a la alianza de los BRICS fue declarado por el presidente Daniel Ortega en septiembre de 2023, tras la invitación del organismo a seis nuevos socios para incorporarse al bloque de los países con las mayores economías emergentes.
“Vienen creciendo [los BRICS] y están tocando la puerta, entre ellos nosotros estamos tocando la puerta, porque ese es el mundo multipolar donde se juntan los pueblos, desde los países más poderosos hasta los países más empobrecidos, para unir esfuerzos en la lucha por la paz, contra el hambre, en la lucha por la sobrevivencia de la humanidad, en la lucha por la defensa del medio ambiente”, externó el presidente latinoamericano promotor del multilateralismo como modelo de cooperación entre las naciones.
Sputnik conversó con el ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta, quien planteó los escenarios y desafíos de la nación centroamericana para acceder a las ventajas que representa el bloque, cuyo PIB en paridad de poder adquisitivo ya supera el del G7.
Orientación estratégica
“Lo que expresa el comandante [presidente] Daniel Ortega es como graficar una visión a largo plazo, ver cómo debe orientarse el país de manera estratégica, siguiendo algunos elementos centrales que son importantes para el desarrollo y la prosperidad para el pueblo nicaragüense”, aseguró el ministro.
La asociación geopolítica inicial de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica en los BRICS, más la incorporación de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía, representa más del tercio del producto interno bruto (PIB) global.
“Lo primero que necesitamos son mayores mercados que jalen nuestra producción e impulsen el comercio, por lo tanto, es una visión estratégica; el conjunto de los BRICS producen en estos momentos casi el 50% de toda la actividad global, son líderes en energía; los países BRICS ya superan el 60-70% de la producción energética, estamos hablando del gas y el petróleo, y además están incorporados los países con más fuerza a la producción de alimentos”, manifestó el ministro de Hacienda.
Afirmó que Nicaragua reorienta su economía en expansión con una visión estratégica para la búsqueda de mayores mercados, después de que el último quinquenio significó pérdidas cercanas a los 30.000 millones de dólares a causa de un fallido golpe de Estado, el paso de dos huracanes y el azote de la pandemia de COVID-19.
Nicaragua cerró 2023 con un PIB de más de 17.000 millones de dólares y un crecimiento económico del 4,6%, indicadores que muestran la recuperación y consolidación financiera de este país.
Clima seguro
El Tratado de Libre Comercio (TLC) con China representa para Managua, desde el 1 de enero de 2024, la oportunidad de expandir el comercio de los principales productos de exportación en el gigante asiático, país consumidor líder dentro de los socios fundadores del BRICS.
“Consideramos que Nicaragua en los próximos 20 años va a convertirse en una economía de 70.000 millones de dólares del PIB creciendo al 7%, [lo cual] ya es relevante porque entra a la media per cápita de los países BRICS”, añadió el alto funcionario nicaragüense.
La expansión económica de Nicaragua es posible en un clima de seguridad y estabilidad, aseguró Acosta, por lo que Managua apunta a consolidar sus relaciones con socios regionales que garanticen a este país un desarrollo desde el modelo sur-sur.
“El BRICS se convierte en el socio estratégico al que aspiran los gobiernos y los pueblos progresistas, revolucionarios como Nicaragua sandinista”, anotó.
“Pero también para los BRICS es importante encontrar a países con esa posición estratégica, con esa consolidación económica que van alcanzando países que han fortalecido su seguridad, que han hecho una gran contribución a la reducción de la pobreza y la extrema pobreza. [Estos] también se convierten en países atractivos para que los BRICS los inviten en un momento dado de la historia, que esperamos que sea pronto”, agregó.
El avance económico de los BRICS y su apuesta por un nuevo orden mundial al margen del hegemonismo de Occidente atraen a Nicaragua, cuyo liderazgo exalta su identificación política con la alianza. El ministro de Hacienda del país, en su anhelo de unirse al bloque, explica en exclusiva a Sputnik todo lo que puede aportar Nicaragua al bloque.
El deseo de Nicaragua de adherirse a la alianza de los BRICS fue declarado por el presidente Daniel Ortega en septiembre de 2023, tras la invitación del organismo a seis nuevos socios para incorporarse al bloque de los países con las mayores economías emergentes.
“Vienen creciendo [los BRICS] y están tocando la puerta, entre ellos nosotros estamos tocando la puerta, porque ese es el mundo multipolar donde se juntan los pueblos, desde los países más poderosos hasta los países más empobrecidos, para unir esfuerzos en la lucha por la paz, contra el hambre, en la lucha por la sobrevivencia de la humanidad, en la lucha por la defensa del medio ambiente”, externó el presidente latinoamericano promotor del multilateralismo como modelo de cooperación entre las naciones.
Sputnik conversó con el ministro de Hacienda y Crédito Público de Nicaragua, Iván Acosta, quien planteó los escenarios y desafíos de la nación centroamericana para acceder a las ventajas que representa el bloque, cuyo PIB en paridad de poder adquisitivo ya supera el del G7.
Orientación estratégica
“Lo que expresa el comandante [presidente] Daniel Ortega es como graficar una visión a largo plazo, ver cómo debe orientarse el país de manera estratégica, siguiendo algunos elementos centrales que son importantes para el desarrollo y la prosperidad para el pueblo nicaragüense”, aseguró el ministro.
La asociación geopolítica inicial de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica en los BRICS, más la incorporación de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía, representa más del tercio del producto interno bruto (PIB) global.
“Lo primero que necesitamos son mayores mercados que jalen nuestra producción e impulsen el comercio, por lo tanto, es una visión estratégica; el conjunto de los BRICS producen en estos momentos casi el 50% de toda la actividad global, son líderes en energía; los países BRICS ya superan el 60-70% de la producción energética, estamos hablando del gas y el petróleo, y además están incorporados los países con más fuerza a la producción de alimentos”, manifestó el ministro de Hacienda.
Afirmó que Nicaragua reorienta su economía en expansión con una visión estratégica para la búsqueda de mayores mercados, después de que el último quinquenio significó pérdidas cercanas a los 30.000 millones de dólares a causa de un fallido golpe de Estado, el paso de dos huracanes y el azote de la pandemia de COVID-19.
Nicaragua cerró 2023 con un PIB de más de 17.000 millones de dólares y un crecimiento económico del 4,6%, indicadores que muestran la recuperación y consolidación financiera de este país.
Clima seguro
El Tratado de Libre Comercio (TLC) con China representa para Managua, desde el 1 de enero de 2024, la oportunidad de expandir el comercio de los principales productos de exportación en el gigante asiático, país consumidor líder dentro de los socios fundadores del BRICS.
“Consideramos que Nicaragua en los próximos 20 años va a convertirse en una economía de 70.000 millones de dólares del PIB creciendo al 7%, [lo cual] ya es relevante porque entra a la media per cápita de los países BRICS”, añadió el alto funcionario nicaragüense.
La expansión económica de Nicaragua es posible en un clima de seguridad y estabilidad, aseguró Acosta, por lo que Managua apunta a consolidar sus relaciones con socios regionales que garanticen a este país un desarrollo desde el modelo sur-sur.
“El BRICS se convierte en el socio estratégico al que aspiran los gobiernos y los pueblos progresistas, revolucionarios como Nicaragua sandinista”, anotó.
“Pero también para los BRICS es importante encontrar a países con esa posición estratégica, con esa consolidación económica que van alcanzando países que han fortalecido su seguridad, que han hecho una gran contribución a la reducción de la pobreza y la extrema pobreza. [Estos] también se convierten en países atractivos para que los BRICS los inviten en un momento dado de la historia, que esperamos que sea pronto”, agregó.
Mejores mercados
“Debemos reafirmar la visión estratégica del comandante [presidente] Daniel Ortega, debemos buscar más y mejores mercados, mejores socios que los que ofrecían los viejos G7, socios que apuestan a la multipolaridad, a los desarrollos regionales y a la equidad, a la igualdad de oportunidades en la participación global que es lo que no existe en estos momentos”, comentó Acosta.
En ese sentido, dijo que “las viejas potencias coloniales” como Estados Unidos observan a los países en desarrollo y emergentes “solo como proveedores de materia prima y como mercados marginales”.
La actualización del ordenamiento jurídico de la ley para la construcción y el manejo de un canal interoceánico en Nicaragua, aprobada el 8 de mayo, revive el proyecto que permitiría a esta nación convertirse en el centro del comercio mundial desde el continente americano, lo que significa una ventaja ante los BRICS.
“Nicaragua tiene el privilegio de estar en la mejor ubicación desde el punto de vista geográfico. Tiene una posición global en Occidente de ser un país bioceánico y ser el centro de Centroamérica; esa posición es una ventaja comparativa extraordinaria porque permite mejorar las rutas del comercio”, señaló el ministro nicaragüense.
“La potencialidad del canal siempre va a ser un gran activo que va a garantizar la dinamización, la velocidad de los costos y los tiempos en el comercio; temas que seguramente le interesan a esos grandes mercados, a esos grandes jugadores del comercio internacional; tener puertos en el Caribe y puertos en Pacífico también es estratégico para el desarrollo del comercio internacional”, manifestó.
Las capacidades agroproductivas de Nicaragua son valoradas por Acosta como otro de los atractivos para los mercados emergentes liderados por los BRICS, ya que el país se ha consolidado en la producción de café, frijol, carne bovina y lácteos hacia el mercado centroamericano y estadounidense.
“Nicaragua ha demostrado en los últimos 15 años, desde 2008 después de la crisis de Lehman Brothers, que somos el país con más consistencia en crecimiento en Centroamérica; que logramos tener impactos fundamentales en la reducción de la pobreza y la disminución, de manera estratégica, de la extrema pobreza. Hay potencialidad en la producción de alimentos, que es una de las variables importantes en la estrategia global de seguridad alimentaria. Nicaragua podría ser un gran agente, lo que necesita es más inversión para exportar más”, finalizó el ministro Acosta.