Por Nicaleaks
La información fue ignorada por la gran mayoría de medios de comunicación ligados a los grupos opositores golpistas, sin embargo, fue refutada de inmediato por el abogado Julio Montenegro, quien indicó que se ha incrementado el desempleo (mismo causado por los golpistas en 2018) y prevé que la persecución política (un arte adivinatoria de su parte) puede hacer que vuelva a caer en 2020.
Es decir, Montenegro, exmiembro de la CPDH de Marcos Carmona, quien lo acusó el año pasado de sustraer numerosos expedientes de los casos de golpistas que llevaba ese organismos de “derechos humanos” financiado por el gobierno norteamericano, acepta que el país está bien, pero augura que este año puede desmejorar. ¿Qué estarán planeando él y sus compinches?
“Yo pensaría que efectivamente nos encontramos en una etapa de esa crisis humanitaria, porque hay miles de migrantes en Costa Rica y personas que no tienen empleo y hay muy pocos que se les ha aprobado un documento de asilo político si es que huyeron por la persecución gubernamental”, dijo Montenegro al canal VosTV.
Cabe recordar que los nicaragüenses que huyeron hacia Costa Rica lo hicieron tras fracasar el golpe de Estado de 2018, aunque miles de ellos aprovecharon la estampida de los presuntos “guerrilleros” derechistas, para migrar y solicitar asilo político debido a que les atrae el país vecino del sur.
Igual hicieron otros que tenían pensado irse ilegales a Estados Unidos, sin embargo, ahí no les creyeron el cuento de que son perseguidos políticos y los han estado expulsando en grupos numerosos, pese a que según ellos aquí su vida peligra, lo que tampoco les creen las autoridades gringas.
A otro que le levantó roncha el informe de Naciones Unidos fue al “analista” político Bosco Matamoros, quien señaló que “somos el problema menos agobiante en términos globales en este momento, pero un problema interno de la región centroamericana y de una gran envergadura por estar en el centro de todo”.
Matamoros, exmiembro del directorio de la Contra somocista en los años 80, finge desconocer que Nicaragua es el país con mayor seguridad en el Istmo, y que el problema en Centroamérica no somos nosotros, sino el “Triángulo de la Muerte”, compuesto por Honduras, El Salvador y Guatemala.
