¡No somos cobardes! ¡Sépanlo! ¡Vencemos, venceremos!

El Presidente Daniel Ortega proclamó la noche del domingo que el espíritu vencedor de Sandino y todos los héroes de la Patria y de la Revolución, continúa intacto porque el pueblo nicaragüense no es cobarde y sabrá vencer los difíciles retos que ahora enfrenta.
Radio La Primerísima

Durante su discurso celebrando los 41 años del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el Presidente Ortega también lanzó un velada advertencia al embajador de Estados Unidos en Managua, recordando que desde precisamente esa embajada que se conspiró para asesinar a Sandino el 21 de febrero de 1934.

En un ambiente inusual, como nunca antes en los 41 años de Revolución, ha iniciado el acto central en la Plaza de la Revolución de Managua. Al acto asistieron unos mil jóvenes sentados en una circunferencia con la debida distancia, alrededor de una estrella dibujada con césped en el centro de la Plaza, y en su cortado norte se ubicó la tarima con el Presidente Daniel Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo y las principales autoridades del Estado nicaragüense.

Hasta hoy, todos los 19 de julio de los pasados 40 años, siempre hubo un acto masivo celebrado en Managua, con delegaciones procedentes de todos los rincones del país.

A lo largo de todo el domingo, decenas de miles de nicaragüenses han recorrido las calles de todas las ciudades del país y muchos más han salido a las calles a saludar las caravanas de vehículos de todo tipo, con los sandinistas enarbolando orgullosos las banderas roja y negra y la azul y blanco.


Espíritu trabajador del pueblo nicaragüense

Tras brindar un pormenorizado informe de los ingentes esfuerzos que ha realizado la Revolución Sandinista en el sector salud y en particular para atender y vencer la epidemia del Covid-19, el Presidente Ortega dedicó la parte final de su discurso a abordar temas políticos, especialmente lo referido a la agresión de Estados Unidos contra el pueblo nicaragüense.

"Tenemos que reconocer el espíritu trabajador del nicaragüense, de los campesinos que en los peores momentos no han dejado de producir, no han dejado de trabajar. El compromiso del gobierno del Pueblo Presidente se expresa en las visitas a los productores para que tengan mejores rendimientos, capacitándoles, entregándoles insumos, dando facilidades para que las familias campesinas puedan mejorar su capacidad de producir maíz, frijoles, café, plátanos, hortalizas", expresó el Presidente.

Aseguró que en todo este período de crisis por la pandemia, el gobierno no ha dejado de construir caminos y carreteras. En ese sentido, hizo un reconocimiento a los empleados de las instituciones estatales como construcción, aduanas, migración, a los de educación, "a los maestros y maestras tan queridas"

El mandatario recordó las graves crisis que enfrentan los países europeos y Estados Unidos, lo cual "no nos alegra, porque los primeros afectados son esos pueblos y se afectan también nuestros pueblos" porque hay comercio entre todas las naciones.



Estados Unidos se ensaña contra el pueblo

Por eso dijo que es encomiable el trabajo de los empleados del Ministerio de Hacienda, a quienes les corresponde manejar la economía nicaragüense en muy difíciles condiciones, "tan pequeña, tan frágil, atacada por el imperio (Estados Unidos), de una forma totalmente brutal. Un imperio tan poderoso como ese, ensañándose con un país como Nicaragua, tratando de hacerle daño al pueblo nicaragüense".

El líder sandinista enfatizó que el objetivo de esa agresión es trata de desmoralizar al pueblo nicaragüense, de acobardarlo, pero el pueblo ha demostrado en las más difíciles circunstancias que no es cobarde, que es valiente, "por cuyas venas corre la sangre de Diriangén, de Nicarao, de los que lucharon por la independencia hace 199 años".

Es la sangre "de quienes lucharon contra los primeros expansionistas yanquis y los derrotaron el 14 de septiembre (de 1856) en la Batalla de San Jacinto con Andrés Castro y José Dolores Estrada. ¡Ahí los héroes! De quienes enfrentaron la invasión yanqui en 1912 encabezados por el General Benjamín Zeledón que entregó la vida defendiendo la patria. ¡No era ningún cobarde, sépanlo! Los que lucharon y levantaron la bandera roja y negra con el General Sandino para rescatar la bandera azul y blanco de la Patria expulsando a los invasores como lo lograron en aquellos años (1927-1933)".

Ojo con los embajadores yanquis

"Y luego vino el crimen, el asesinato de Sandino después que se había abrazado con Somoza. Los yanquis urdieron el plan con Somoza para asesinar a Sandino, que había firmado la paz. Lo asesinaron después de ofrecerle una cena el presidente (Juan Bautista Sacasa) que ni cuenta se daba que ya Somoza había armado todo el plan con el embajador yanqui", refirió.

Luego hizo una advertencia: "¡Ojo con los embajadores yanquis! ¡Ojo con los embajadores yanquis! Sí, sí. De ahí salió la orden que vino de Washington para asesinar a Sandino. No aceptaban los yanquis la humillación que les había provocado nuestro General de Hombres Libres derrotándolos y expulsándolos de nuestra tierra. ¡No pudieron con él!".

El Presidente aseguró que ahora, Nicaragua está enfrentando enormes retos. "Hemos logrado siempre salir adelante. Ante los mayores desafíos, hemos logrado salir adelante".

Luego recordó el multitudinario acto del 20 de julio de 1979, cuando el pueblo nicaragüense celebró la victoria que había logrado un día antes con la derrota militar de la Guardia Somocista, y resaltó que muchos combatientes no lograron arribar ese día a Managua, porque aún continuaban los combates contra los guardias que se negaban a rendirse o que iban huyendo.

El Comandante Ortega recordó que entre los combatientes que no pudieron llegar estaba el hoy General de Ejército Julio César Avilés, quien combatía en Sébaco, departamento de Matagalpa.

Por la paz, la unidad, la estabilidad

"Hoy en el 41 Aniversario, damos fe de lo que dijimos y juramos en esta plaza al pie del Palacio Nacional, con la seguridad que estábamos siendo portadores de la bandera de la dignidad de nuestro General Sandino que heredó Carlos Fonseca y que se la trasladó al pueblo nicaragüense que entró triunfante el 19 de julio y celebró en la Plaza el 20 de julio de 1979", proclamó.

"Nuestro compromiso es por la paz, por la unidad, por la estabilidad del pueblo nicaragüense. Y todos juntos a seguir combatiendo la pandemia y todos juntos a seguir produciendo y todos juntos a seguir estudiando, seguir preparándonos, todos juntos a seguir haciendo cultura, deporte, siempre guardando las medidas que nos ordenan las autoridades sanitarias".

"Bajo este cielo, con los pies puestos en esta tierra que tiene un brazo que la abraza por el Sur que es el río San Juan y tiene otro brazo que la abraza por el Norte que es el río Coco o Wangki; por estas tierras que tienen el mar Pacífico y el Mar Caribe; tierra privilegiada y asignada por Dios; tierra de hombres y mujeres valientes, le decimos a los Héroes y a los Mártires y a sus familiares, le decimos a Sandino, a Carlos, a Tomás (Borge), les decimos a los combatientes históricos, a los militares retirados del Ejército y del Ministerio del Interior, a los campesinos, a los trabajadores, que todos juntos, juventud, ¡a seguir luchando, a seguir trabajando por la paz, por la vida y por la salud de nuestro pueblo y de nuestra nación!".

En la actividad participaron miembros de la Juventud Sandinista, Jefes del Ejército y de la Policía Nacional, representantes de los distintos poderes del Estado, de las instituciones públicas e invitados especiales.

En otro plano transmitido por los canales de televisión,  se podía observar una gran cantidad de militantes sandinistas y habitantes de los distintos barrios de Managua, quienes se encontraban en la Plaza La Fe, atentos al discurso pronunciado por el Presidente Daniel Ortega.

Muchos de ellos se apostaron desde horas muy tempranas en ese lugar para seguir de cerca las palabras del Comandante Daniel y para recordar que año con año se converge en la Plaza de la Revolución para celebra el 19 de Julio.

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